Diego Hernández, nuevo jugador del Botafogo de Brasil, recordó en ESPN su paso por las formativas de Peñarol, club al que se incorporó en pre séptima quedando libre años más tarde (diciembre del 2018). El futbolista que luego afirmó su carrera profesional en Wanderers repasó el sensacional equipo aurinegro Sub 17 del 2017 y destacó que en las formativas ya se sabía que Federico Valverde y Brian Rodríguez eran jugadores clase A.
Hernández fue convocado a la selección mayor de su país por primera vez en marzo de este año, siendo citado para la gira por Asia de la Celeste dirigida interinamente por Marcelo Broli. “Creo que aproveché esa experiencia desde el primer segundo hasta lo último. La selección creo que es lo que mejor me tocó representar; yo lo digo así: es clase A, es la elite. Te asombran los jugadores, sus hábitos, esas cosas que capaz que son pavadas pero no lo son para el oficio que tenemos nosotros; entonces eso te hace crecer. Ya conocía a Valverde, Facundo Torres, Diego Rossi, Santi Bueno, y otros con los que me había cruzado en el fútbol uruguayo como Gio González”, dijo el jugador nacido en junio del 2000.
A los primeros nombres de ese repaso los conoce de las formativas de Peñarol, más allá de no haber compartido plantel con alguno de ellos (por ejemplo con Valverde, quien es categoría 1998).
Consultado sobre qué recuerda del actual volante del Real Madrid en las juveniles del Carbonero, Hernández señaló: “Lo mismo me pasa con Brian Rodríguez. Siempre digo que ya desde chicos se veía que eran clase A y que iban a llegar a grandes lugares. Fede lo está demostrando día a día, y todos sabemos lo que es”.
“¿Sí ya le pegaba tan fuerte a la pelota? Sí, no sabés cómo le pega, es impresionante. Y su voz era totalmente diferente; ahora en la Selección hablábamos de eso y nos reíamos de cómo también se metió en ese tema para cambiar la voz que está bueno para él”, dijo sobre quien en juveniles tenía el apodo de Pajarito.
Aquella categoría 2000 tuvo un gran año jugando el Campeonato Uruguayo Sub 17 bajo la dirección técnica del Tato Martín García, habiendo incorporado para esa temporada a Brian Rodríguez.
“No me acuerdo muy bien cómo fue, creo que Brian sube a Tercera y estábamos con el Tato García y como que el Tato pidió que todos los que fueran categoría 2000 jueguen en Quinta, y se armó un plantel… Me acuerdo de los once titulares y hay seis o siete jugando hoy profesionalmente”, relató Hernández.
Martín Correa era el arquero de ese equipo que tenía en el lateral derecho a Ezequiel Busquets y a Agustín Da Silveira en la zaga. Luego podía jugar como volante por derecha Hernández, Alejo Cruz por izquierda y al doble cinco iban Rodrigo Sarabia o Facundo Torres, quien también podía cambiar posición con Hernández. Y Brian Rodríguez y Nico García eran los puntas de ese equipo que ganó Torneo Apertura, Clausura y Tabla Anual en el 2017.
“Estaba lindo ese equipo. Esa Quinta la ganamos de punta a punta. Y goles había por todos lados”, recordó Hernández que dijo que no se podía mechar para patear tiros libres en esa categoría porque ya estaban Torres y Brian. “El respeto es bueno y también por eso llegué a donde puedo estar hoy, por el respeto que también se merecen algunos jugadores cuando están en su momento”, manifestó.
Y dijo sobre el valor del técnico García en su carrera: “Ha sido muy importante. Siempre lo nombro a él y a Bruno Piano. El Tato me dio el empujón de querer ser jugador de fútbol porque venía de unos años complicados”.
Piano fue fundamental cuando Hernández llegó a Wanderers en el 2019 tras quedar libre en diciembre del 2018 luego de jugar en la Cuarta división del Carbonero. El futbolista se había sumado al Manya en pre séptima, superando de adolescente una prueba de aspirantes en el Cuartel de los Blandengues de General Flores.
“(Cuando quedé libre) se me caía el mundo más por ser un gurí chico, era difícil el momento y también estuvo la familia y los amigos que me dieron para adelante, fue una de las claves para seguir y hoy estar donde quiero estar. En un momento difícil de mi carrera pude resurgir y Wanderers me dio las ganas de seguir jugando al fútbol, de seguir creciendo”, dijo quien buscará seguir superando y gambeteando obstáculos en su carrera como profesional que ahora lo encuentra defendiendo al Botafogo de Brasil.