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Conflicto Rusia-Ucrania obligó al Shakhtar Donetsk a viajar 11 horas por tierra para jugar contra el Real Madrid en la Champions League

Lucas Taylor juega para el club ucraniano y en entrevista con ESPN, narra cómo es jugar en las condiciones actuales

Viviendo en Ucrania, que está en guerra con Rusia desde febrero, el brasileño Lucas Taylor ha enfrentado varias dificultades para cumplir su sueño de jugar en la Champions League. Este miércoles, la misión del jugador del Shakhtar Donetsk fue intentar detener a Vinicius, uno de las principales estrellas del Real Madrid.

"Sabemos lo difícil que es jugar contra el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, pero todo es posible. Mucha gente pensó que no era posible contra el Leipzig y regresamos con una victoria. Creo que podemos sorprender y estamos en un buen momento. El fútbol es tiempo y podemos sacar un punto o una victoria", dijo en una entrevista con ESPN.

"Normalmente vemos videos de los oponentes y analizamos a cada jugador individualmente. Conozco la calidad de Vini, es nuestra esperanza para el Mundial. No hago nada diferente a otros jugadores. Tengo que prestar más atención, sé que será un gran desafío, pero estoy listo".

La idea de los ucranianos es repetir la hazaña de 2020 cuando vencieron 3-2 al Real Madrid en la Champions League.

"Venimos aquí con ganas de jugar. Nuestro entrenador lo habló en nuestra reunión. No quiere que nos detengamos. Conocemos su calidad y eso puede pasar durante el juego. Queremos jugar y tener la posesión del balón. Sabemos que el Real Madrid tiene debilidades defensivas y eso lo podemos aprovechar".

Además de Vini, otros nombres como Benzema, Rodrygo y Kroos preocupan a la plantilla ucraniana.

"Su calidad ofensiva. Podemos hacer el mejor juego defensivo, pero ellos pueden marcar la diferencia en una jugada con su calidad. Estamos preparados para hacer un gran partido. No podemos cometer errores".

Con cuatro puntos, el Shakhtar es segundo de grupo solo por detrás del Real Madrid.

"Es mi primera noche en el Bernabéu en Champions y espero que sea muy buena".

Formado en las categorías juveniles del Palmeiras, el lateral fue una de las grandes sorpresas en la final de la Copa de Brasil ganada en penales por el conjunto alviverde ante el Santos en 2015. Sin espacio en la plantilla palmeirense, jugó en el Criciúma, Paraná, Red Bull Brasil, Paysandu, Botafogo-SP, Boa Esporte, Lviv, Estoril Praia y PAOK hasta llegar al Shakhtar Donetsk al inicio de la presente temporada.

Debido a la guerra contra Rusia, el conjunto ucraniano perdió a muchos jugadores extranjeros. En un club que históricamente cuenta con más de una decena de futbolistas nacidos en Brasil, sin embargo, Lucas es actualmente el único brasileño en la plantilla del Shkahtar.

"Sabemos que tenemos que hacer esto por la gente de Ucrania. Soy yo quien ve el sufrimiento por el que están pasando y tratamos de traer algo de alegría a estas personas. Están apoyando y enviando mensajes. No es una responsabilidad, pero es un placer representarlos".

La vida durante la guerra

El Shakhtar se mudó a Lviv y ha tenido muchos problemas para moverse.

"Ha sido agotador. Nuestro viaje de Lviv a Madrid tomó 11 horas porque no podemos volar en Ucrania. Fuimos a Polonia para tomar un vuelo. Pasamos mucho tiempo cruzando la frontera y el país. Sabemos que tenemos que pasar por esto y sabíamos que sería un año para superarnos y demostrar de lo que somos capaces".

Además de la destrucción y las muertes causadas por el conflicto armado, Lucas Taylor dice que la pobreza en el país ha aumentado significativamente desde principios de año.

"Lviv debe ser la (comunidad) más poblada porque está lejos de la frontera rusa y mucha gente se ha mudado allí. La gente ha tratado de vivir la vida con la mayor normalidad posible. Hoy todo es más caro en el país y los que no tienen dinero están sufriendo. Hay mucha gente sin hogar y el ejército ocupando las calles. Una situación muy complicada, triste y yo no quería que nadie pasara por eso".

El idioma ruso, una vez el idioma más hablado en el Shakhtar, ha sido prácticamente abolido en el club desde la guerra. La situación es complicada, ya que algunos jugadores tienen familiares que sirven como soldados o en regiones más peligrosas.

"Evito hacer preguntas porque es una situación delicada, pero dicen que la guerra está destrozando su país. Ya nadie habla ruso en el club, ahora solo ucraniano. Cuando alguien habla ruso en Lviv se enfada. Dije gracias en ruso sin querer y el taxista se enojó conmigo, es comprensible. Creo que después de la guerra será un idioma que no se hablará mucho más".