Sir Alex Ferguson, entrenador del Manchester United, fue más rápido y se enfocó en contratar al joven portugués
Cristiano Ronaldo construyó una exitosa carrera en Europa jugando con el Manchester United y el Real Madrid. Sin embargo, la historia del jugador portugués, hoy en el Al Nassr de Arabia Saudita, podría haber sido otra. El lusitano pudo haber jugado en el Milan o el Napoli, equipos que se enfrentaron este miércoles en la Champions League.
Eso hubiera sucedido si los directivos hubieran escuchado a un brasileño: el exdefensor André Cruz, que jugó con el Napoli y AC Milán y siguió de cerca los primeros años de Cristiano Ronaldo en Portugal.
El defensa militaba en el Sporting Lisboa desde la temporada 1999/00 y seguía de cerca a tres jóvenes promesas de la cantera que ascendieron a la categoría profesional: el centrocampista zurdo Hugo Viana, el delantero Ricardo Quaresma y el extremo Cristiano Ronaldo.
Encantado con el talento del portugués, el brasileño decidió alertar a los directivos del Napoli y Milan.
"Recuerdo que Adriano Galliani (vicepresidente del Milan en ese momento) me dijo: 'Si ves un jugador con potencial ahí, házmelo saber'. Entonces llamé a Ariedo Braida (director deportivo del Milan) y le dije: 'Mira, aquí hay tres futbolistas, pero uno de ellos es espectacular' No sé si Braida se acuerda de eso", dijo el exdefensor a ESPN.
"También le dije a Filippo Fusco, que trabajó en el Napoli y soy amigo de él: 'Es espectacular. Me recuerda a Ronaldo Nazário cuando tenía 17 años. Su nombre es Ronaldo'. Me dijo: 'Estás bromeando, André'. Le respondí: 'No lo estoy. Quédate con ese nombre: Cristiano Ronaldo'.
Bicampeón de Portugal con el Sporting, André Cruz era un jugador con mucha experiencia y había trabajado con grandes estrellas a lo largo de su carrera. Con paso por Flamengo, Napoli, Milan y la selección brasileña, el defensa creía en el potencial del chico.
"Era más tranquilo porque venía desde la base. Nuestro equipo era muy fuerte porque habíamos sido campeones de Portugal con varios jugadores importantes. Era muy tímido y hablaba muy poco. Es normal que los jóvenes sean más tranquilos".
"Ronaldo era muy rápido, fuerte, alto y delgado. Entrenaba como un demonio y tenía personalidad. Tenía una determinación tan grande que te imaginas que si seguía así iría a clubes más grandes y podría, algún día, ser el mejor jugador del mundo. Quaresma y Hugo tenían muchas cualidades, pero Cristiano estaba por delante".
Poco después, el mundo entero se enteró de lo que André Cruz veía desde hacía tiempo. El 6 de agosto de 2003, en la reinauguración del estadio José Alvalade, en la capital portuguesa, Cristiano Ronaldo dejó atónito al Manchester United con sus regates, velocidad y potentes remates.
"Estaba en Brasil después de dejar el Sporting, y Filippo me llamó: 'André, ¡estoy viendo un fenómeno! Ni siquiera me di cuenta, pero le respondí: '¿Qué estás viendo?'. Y me respondió: 'Sporting contra Manchester'. Le respondí: 'Oh, estás viendo a Cristiano Ronaldo, ¿te acuerdas de él? Te lo dije' (risas). Filippo respondió: '¡Es un fenómeno!'", reveló el defensa.
Sin embargo, Sir Alex Ferguson fue más rápido y se enfocó en contratar al joven portugués. Poco tiempo después, ya estaba confirmado el fichaje del atacante por los Red Devils.