Andriy Lunin, arquero del Real Madrid, fue el héroe de la noche en la definición por penales que el Merengue le ganó a Manchester City (4-3) tras la igualdad en uno en la vuelta de cuartos de final de la UEFA Champions League.
El guardameta ucraniano tiene una historia particular: llegó a Madrid en 2018, en total silencio, y deambuló de cesión en cesión; primero en el Leganés, luego en el Real Valladolid y por último en el Real Oviedo.
Quiso el destino que, por la rotura de ligamentos que sufrió Thibaut Courtois, tuviera su chance en el arco esta temporada. Pero nadie sabe qué pudo haber pasado si lo dejaban ir, como tenían pensado.
Lo cierto es que Lunin se terminó ganando su lugar en Real Madrid y fue decisivo en los 180' ante el City, pero sobre todo tapando dos penales; el primero a Bernardo Silva, cuando Luka Modric había fallado el suyo, demostrando gran intuición. Lunin se quedó parado y no tuvo que hacer mucho esfuerzo para contener un remate que iba al medio.
Y luego, inclinándose para contener el remate de Mateo Kovacic sobre su palo derecho.
Gracias a Lunin, Real Madrid terminó imponiéndose por 4-3 desde los doce pasos y volverá a jugar una semifinal de UEFA Champions League.