La ubicación de Jude Bellingham fue la gran novedad táctica del Real Madrid de Carlo Ancelotti para esta revancha ante Bayern Munich por las semis de la UEFA Champions League. El inglés se sacrificó en defensa sin perder su protagonismo ofensivo. Su rol terminó siendo clave para liberar en ataque a Vinicius, Rodrygo y el ingresado Joselu, la figura del triunfo. Revive el partido en vivo por Star+ (sólo para Sudamérica).
El DT italiano Ancelotti rompió los esquemas. Bellingham dejó su punto de partida central en el esquema de Real Madrid, como lo fue en buena parte de la temporada, y para este nuevo duelo ante Bayern ocupó la banda izquierda.
El cambio fue rotundo con respecto a lo que pasó en la ida. En Múnich, Bellingham había ocupado casi el puesto de centrodelantero.
Hoy, el inglés estuvo cara a cara con Joshua Kimmich, el motor futbolístico de Bayern en la salida. Se encargó de anular al jugador que Tuchel ubicó en su viejo puesto de lateral derecho.
Qué buscó Real Madrid con Bellingham en la banda ante Bayern
Con Bellingham en la izquierda y el uruguayo Federico Valverde en la derecha, Ancelotti buscó equilibrio defensivo en Real Madrid. Además, el sacrificio de ambos volantes le aseguró poder presionar alto sobre la salida de Bayern y evitar las subidas de Kimmich.
Con la pelota en su poder, Real Madrid no perdió ambición. Bellingham se liberó de sus responsabilidad defensiva y se soltó por todo el frente del ataque. Volvió a transformarse en un llegador difícil de marcar para los rivales.
La posición de Belligham fue la gran apuesta táctica de Ancelotti para esta revancha entre Real Madrid y Bayern Munich. No solo le quitó trabajo defensivo a los delanteros de Real Madrid, además se encargó de cubrir las incursiones ofensivas de Mendy por la banda izquierda.
En la segunda parte, con el resultado en contra, Bellingham pasó a un cumplir un rol invisible. Menos protagónico de lo habitual en ataque fue clave tácticamente para que el equipo blanco desborde por los costados a una reforzada zaga alemana.
Tras el 2-2 en la ida, en Alemania, con este enorme triunfo 2-1, Real Madrid regresa a la final de la Champions y confirma su superioridad histórica en la gran competencia de clubes de Europa. No hubiera sido posible sin Bellingham.