No fue la final que esperaba, pero nadie va a poder quitarle a Jude Bellingham el mote de campeón de Europa con Real Madrid en la UEFA Champions League 2023/24. Su sueño consumado, hecho realidad. El trofeo en sus manos, la famosa Orejona sujetada por él mismo mientras se daba cuenta de algo: ya era parte de la historia grande del equipo de la capital.
Su ascenso fue 0 a 100, en cuestión de meses, y se ganó la titularidad indiscutidamente junto a la confianza de Carlo Ancelotti, que nunca dudó de él. Cerca de cumplir su primer aniversario como madridista, Jude ya tocó el cielo con las manos justamente ante el que fue su exequipo antes de partir hacia Madrid.
Él lo tenía claro, su destino era Madrid. Incluso tres años atrás en el calendario, cuando le tocó perder la Eurocopa en el mismo Wembley que lo vio llorar de alegría hace instantes, los caminos de Bellingham y el Madrid tenían un punto en común.
Su padre lo introdujo en el fervor del equipo capitalino y le hizo conocer a un hombre de época: Zinedine Zidane. "Mi padre siempre llevaba una camiseta del Madrid por casa con “Zidane 5” a la espalda", recordaba antes de aterrizar en el Merengue. Esta primera señal, que recibió cuando todavía estaba lejos del equipo, lo llevó a elegir el mismo dorsal cuando, en verano, fue fichado en más de 103 millones.
La primera reacción de Jude al entrar en contacto con la Casa Blanca será inolvidable. "Lo que más me ha impresionado ha sido durante la firma, estar en la sala de las 14 Copas de Europa. Me han dado ganas de agarrar una", dijo a modo de broma. Finalmente, él fue encargado de agregar una más a esta extensa vitrina haciendo honor a otra frase que dijo él en su presentación: "El Real Madrid significa Copa de Europa, es el título que siempre quiere ganar".
Bellingham, pieza clave del Real Madrid campeón de la Champions
Tuvo un impacto brutal en el equipo, con un primer semestre goleador ocupando el rol de '9' que había dejado vacante Benzema y generando miles de reacciones con su icónico festejo tras cada anotación en el equipo español. Su nivel fue cayendo poco a poco. Carletto lo remarcó en varias conferencias, su poder goleador había disminuido y eso se notaba dentro de los resultados que buscaba el equipo. Aún así, su presencia imponía respeto. Con un porte fenomenal, traslado excepcional y cualidades con las que soñaría cualquier futbolista.
Apenas con una temporada a sus espaldas, Jude Bellingham logró lo que sueña todo madridista: ser campeón en LaLiga de España y alcanzar la final de la Champions League. Por cosas del destino, su rival fue Borussia Dortmund, su exequipo que volvía a finales de Orejona tras diez años, otra vez con Wembley como escenario principal.
Su partido no fue el mejor y estuvo acorde a lo que había hecho también en cuartos y semifinales ante el City y Bayern respectivamente. Casi sin injerencia en 80 minutos, un solo toque fue suficiente para acercar al Madrid a la Champions número 15. Tras un error garrafal de Maatsen, Jude capturó una bola cerca del área rival y habilitó a Vinicius, quien definió cruzado y colocó el 2-0 que fue definitivo.
Salió a los 84 minutos, con una lluvia de aplausos por parte de su gente, y empezó a sentir la sensación de que esto era lo que debía ocurrir en su trayectoria. La primera Champions, la que no se olvida, llegó en su casa, Inglaterra, y ante el equipo que lo acogió durante una gran parte de su vida.
El sueño de toda una vida, convertido en realidad. El que buscó el pequeño Jude y logró un Bellingham establecido en el equipo que se metió en su cabeza desde el primer momento. A sus 20 años, el inglés consiguió lo que anhelaba y ahora va por más. Es uno de los candidatos a lograr el Balón de Oro de esta temporada y tendrá en competencia a Vinicius, su compañero, quien también tuvo un 2023/24 fenomenal.