Real Madrid venció al Borussia Dortmund por 2-0 para consagrarse campeón de la UEFA Champions League y Thibaut Courtois fue la gran figura del equipo en Wembley.
Solo un día antes de que inicie LaLiga, Courtois sufrió en agosto la rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda. En febrero, cuando estaba a punto de regresar a los terrenos de juego, se lesionó el menisco de la rodilla derecha.
Esta nueva lesión hizo que se vuelta se estire por tres meses más y su tan ansiado debut en la temporada se dio hace menos de un mes, el 4 de mayo, en la goleada del Real Madrid sobre Cádiz por 3-0.
Courtois atajó cuatro partidos en total en LaLiga y en todos mantuvo el arco en cero. Sumado a esto, su primer gran encuentro parecía que iba a ser la vuelta de las semifinales de la UEFA Champions League ante Bayern Munich, pero el DT prefirió que siga Andriy Lunin.
Los rumores se dispararon de cara a la final con la posibilidad de que el belga hiciera su debut en el torneo de clubes más importante de Europa frente al Borussia Dortmund, nada menos que en el partido decisivo.
El arquero, que no fue convocado para la Eurocopa 2024, comenzó a mostrar en el primer tiempo las razones por las que Carlo Ancelotti se inclinó por él en la final en lugar de Lunin, quien tuvo una espectacular temporada.
Courtois, figura clave de la final de la Champions
La primera buena intervención que tuvo fue a los 21 minutos. Mats Hummels asistió con un gran pase en cortada a Karim Adeyemi y el arquero demostró toda su experiencia en ese momento, esperando al delantero y atorándolo de gran forma para que este intentara esquivarlo. El control de esa pelota se le fue muy largo, algo que le permitió a Daniel Carvajal despejar el peligro.
Dos minutos más tarde, el arquero tuvo el gran sobresalto de la primera parte, cunado Niclas Füllkrug definió rápido a la izquierda, pero la pelota dio en el palo. En la jugada rápida, el delantero parecía estar en fuera de juego y al no terminar en gol, el VAR no advirtió nada.
Además de mostrarse seguro en el juego aéreo, respondió de enorme manera a los 41 minutos enviando la pelota al córner frente a un remate violento de Marcel Sabitzer.
En el complemento, Courtois siguió reafirmando por qué es uno de los mejores arqueros del mundo cuando Füllkrug conectó un enorme cabezazo a los 63 minutos y el belga la despejó contra su izquierda.
Al Borussia Dortmund le sobraron argumentos y chances para ir ganando el partido, pero chocaron constantemente con el gran nivel que mostró Thibaut a lo largo de los 90 minutos.
La única vulnerabilidad clara que tuvo el arquero en el encuentro fue el gol que anotó Füllkrug a los 87 minutos, pero el delantero estaba en fuera de juego.
Cuando Courtois bajó la última pelota del partido, el árbitro hizo sonar el pitazo final y desató la locura del Real Madrid.
El arquero sufrió mucho esta temporada por las lesiones, pero se sobrepuso a todas las adversidades. Debido a todo esto y al apoyo que recibió de sus compañero, tuvo su momento emotivo junto a Lunin y Kepa.