En esta "nueva" UEFA Champions League hay varios equipos que llaman la atención por lo novedosa que resulta su presencia en el máximo torneo europeo. Bologna, protagonista de una sorprendente campaña en la pasada Serie A es uno de ellos.
El club de Emilia-Romaña vuelve a esta competencia después de 60 años. Solo una vez la disputó, en la temporada 1964/65. Aquella vez llegó como campeón de Italia pero no superó la primera fase: cayó ante Anderlecht de Bélgica.
La revancha tardó seis décadas en presentarse, pero ahora Bologna buscará hacerse valer en el ámbito internacional. Aunque el desafío será muy difícil, ya que el artífice de la campaña, el entrenador Thiago Motta, emigró a Juventus.
El salto de calidad de Bologna hacia la Champions
La evolución de Bologna comenzó en mayo de 2022, cuando el propietario del club, Giuseppe Saputo, contrató a Giovanni Sartori como director deportivo. Sartori es un nombre desconocido para el gran público del fútbol internacional, pero tiene una excelente reputación en Italia. Fue quien lideró el exitoso proyecto de Atalanta que lo mantuvo varios años entre los mejores del país. Además, también llevó a Europa al extinto Chievo Verona.
Sartori conoce el calcio como pocos y tiene una prepotencia de trabajo impresionante. Por ejemplo, en el último mercado de pases llamó 50 veces a la dirigencia de Basel para concretar el fichaje de Dan Ndoye, uno de los jugadores clave de Bologna la pasada temporada. "No renuncio a nada, llevo a todos al agotamiento y asesto el golpe final", explicó cuando le preguntaron por su método.
Antes de su arribo, el cuadro de Emilia-Romaña llevaba 7 temporadas consecutivas de la Serie A sin terminar por encima del 10mo puesto. Una de sus primeras decisiones fue contratar como director técnico a Thiago Motta y en su primer año finalizó 9no.
El exmediocampista de Barcelona y PSG solo había dirigido un año completo. En 2021/22 hizo una gran campaña con el recién ascendido Spezia, que se mantuvo en la máxima categoría sin sufrimiento. Se veía en él un futuro buen entrenador, pero no dejaba de ser una apuesta. Hoy, ya es señalado como uno de los mejores DTs de Europa.
Después de una temporada 2022/23 plácida, Bologna dio el salto de calidad en el pasado curso. En la octava fecha, le empató 2-2 a Inter, el gran campeón, como visitante y dejó en claro sus aspiraciones. Además, le empató al campeón Napoli y le ganó a Lazio, Torino, Atalanta... fue un rival de enorme dificultad para todos.
El estilo de juego del Bologna de Motta
"Sí, vuelvo a ver a la Atalanta en este Bologna. Juegan un fútbol excelente, con calidad, técnica y para mí es una relativa sorpresa", dijo Gian Piero Gasperini, el cerebro que hizo posible al Atalanta europeo del último lustro. Sus palabras resumen muy bien el estilo de Bologna: fútbol vistoso de ataque, posesión y toma de riesgos.
Al equipo de Motta le gustaba tener la pelota. Fue el tercero con más pases completados de Italia, detrás de Napoli, que en los últimos tiempos se ha convertido en una referencia mundial de esta idea, y del campeón Inter. Además, terminó segundo en el ránking de posesión y fue el que más pases hizo en su propio campo.
Motta tiene un pensamiento revolucionario: el "2-7-2". Ese es su norte táctico. Lo imaginó en su primera experiencia como DT, en las divisiones inferiores de PSG, y lo mantiene como premisa. "Al portero lo cuento en los 7 del medio del campo. Para mí el atacante es el primer defensor y el portero el primer atacante. El portero es el que empieza la jugada, con el pie, y los delanteros los primeros que tienen que hacer la presión para recuperar la pelota". Fútbol total siglo XXI.
Su Bologna jugaba con un 4-2-3-1 muy flexible que puede transformarse en un 2-3-2-3 en ataque, más cercano al 2-7-2 soñado. Además de la posesión, al conjunto de Motta lo distinguió la capacidad para presionar y recuperar en campo rival.
¿Y qué se espera de Bologna para esta temporada?
Aunque esperada por el vertiginoso crecimiento de su valoración como técnico, la salida de Thiago Motta complicó los planes de Bologna de cara a la Champions. Obligado, Giovanni Sartori decidió ir a buscar a otro exentrenador de Spezia, que venía de un par de buenas temporadas con Fiorentina y tiene un estilo similar al del nuevo estratega de Juventus. Vincenzo Italiano será el encargado de conducir al Rossoblù en Europa.
El plantel sufrió tres bajas muy importantes: el defensor de 22 años Riccardo Calafiori pasó a Arsenal por una cifra millonaria, el goleador Joshua Zirkzee fue fichado por Manchester United también por una gran suma y el lateral danés Victor Kristiansen volvió a Leicester City. Además, abandonó el club el experimentado atacante Marko Arnautovic.
Llegaron como fichajes más resonantes el delantero neerlandés Thijs Dallinga, el mediocampista ofensivo Nicolò Cambiaghi, el mediocampista sueco Emil Holm, el defensor Martin Erlić y el extremo argentino Benja Domínguez, entre otros.
El equipo parece haber perdido algo de calidad, pero mantuvo buena parte de su base. Además, Italiano también suele jugar con línea de cuatro y el cambio táctico no será muy profundo entre ambos ciclos. Otra característica que se mantenderá en este nuevo proceso es la diversidad cultural del once titular.
El arquero sigue siendo el polaco Lukasz Skorupski; en las bandas se mantiene el austríaco Stefan Posch en la derecha y en la izquierda pelean por el puesto de Kristiansen el griego Charalambos Lykogiannis y el español Juan Miranda. En la zaga siguen el colombiano Jhon Lucumí y el neerlandés Sam Beukema, que tienen la dura tarea de hacer olvidar a Calafiori.
En el centro del campo, el suizo Remo Freuler es una de las piezas clave y a su lado estará su compatriota Michel Aebischer, que brilló en la Eurocopa. El tercer mediocampista ún no está definido. En la Serie A comenzó jugando el croata Nikola Moro, pero también podría hacerlo el escocés Lewis Ferguson, capitán y líder espiritual del equipo de Motta. Los fichajes Cambiaghi y Holm también pelean un puesto.
El italiano Riccardo Orsolini y el suizo Dan Ndoye volverán a ser los encargados de hacer ancho el ataque por las bandas en las bandas, con Domínguez ahora como recambio. Y tras la salida de Zirkzee el argentino Santiago Castro buscará quedarse con el puesto.
La edad promedio del plantel es de menos de 25 años, la tercera más joven de la Serie A. Con 33 y 32 años respectivamente, Skorupski y Freuler son los "veteranos". Es un equipo que ha tenido en la frescura y la dinámica sus más destacados atributos.
Bologna es un grande histórico de Italia, con 7 títulos en su palmarés pero 6 décadas sin una vuelta olímpica. Hoy, logró volver a Europa después de 21 años (su última experiencia fue la Copa Intertoto 2002/03) e intentará consolidar su crecimiento. SIn el hombre que hizo esto posible, pero con una base muy sólida.