La carga de partidos lleva tiempo en el debate, y uno de los equipos que más lo resiente es el Real Madrid. Así es como enfrenta el duro calendario
MADRID -- “El calendario de esta temporada para el Real Madrid es una locura”. Así de fuerte se mantiene uno de los pesos pesados del vestuario en una conversación privada con ESPN. Y puede que razón no le falte porque empezaron a trabajar en julio y estarán cerca de completar un año natural de trabajo, por primera vez en mucho tiempo, si consiguen ganar (o llegar lejos) en el Mundial de Clubes que podría terminar el 15 de julio.
Lo que dice este futbolista es sagrado: el Real Madrid empezó los entrenamientos veraniegos el 15 de julio de 2024 y podría terminar su temporada el 15 de julio de 2025. Un año natural exacto. Y eso es algo nunca visto en el nivel élite al que no sólo está expuesto este equipo, sino también muchos otros conjuntos a nivel mundial. Por tanto, y volviendo a los merengues, ¿afecta ese exceso de partidos?
La respuesta es sí. A nivel de sensaciones, el vestuario nota que se cansan con más asiduidad y que, a pesar de que la carga física está muy bien repartida, la fatiga llega antes. Y no es fatiga de carrera continua como puede tener cualquier deportista amateur, es fatiga a todos los niveles: de esfuerzo, de explosividad, de falta de descanso e, incluso, de no poder entrenar como deberían.
Eso nos lleva a las quejas habituales, y entendibles, de los entrenadores. Carlo Ancelotti lo ve claro y lo ha dicho en varias ocasiones: no tiene tiempo para entrenar lo que le gustaría con sus jugadores. La carga física ha de ir dosificándose en pequeñas gotas y, con ello, la carga táctica. Por eso al Madrid le cuesta enganchar a su afición en un año en el que no está pudiendo jugar como le gustaría al equipo.
Y ojo, que esto no sirva como “excusa”, según cuentan a ESPN desde dentro. Pero está claro que afecta a todos los niveles. Sobre todo en cuanto a las lesiones: cuantos más partidos, más entrenamientos, y cuantos más entrenamientos, más riesgos. Ahí están los datos. Desde Brahim Díaz hasta Jude Bellingham, pasando por Dani Ceballos, Eduardo Camavinga, Aurélien Tchouaméni o el mismísimo Dani Carvajal. Y eso sin contar las molestias que han sufrido jugadores como Vinícius Júnior, Rodrygo, Thibaut Courtois o Ferland Mendy, entre otros.
Las lesiones han aumentado en los últimos años a jugadores que, antes, no tenían tantos problemas. Esto ya lo advirtieron Guardiola, Klopp, Xavi, el propio Ancelotti o un tal Courtois. De hecho, cuando el belga declaró en 2021 que "No somos robots, nos vamos a lesionar, sólo se preocupan por sus bolsillos”, muchos se llevaron las manos a la cabeza y ahora dan la razón al belga. Porque sí, es demasiado para un negocio en el que los actores son los peor parados por un calendario de locura.
Todo esto lleva a un debate que trasciende de lo deportivo, pero ciñéndonos de nuevo al Real Madrid, la falta de efectivos ha sido una tónica habitual este año. Ningún partido ha tenido a alguien que no esté tocado o lesionado. Y eso no es nuevo porque se ha venido arrastrando en las últimas temporadas. Para Ancelotti ha sido un quebradero de cabeza tener que prescindir, sobre todo, de Bellingham y Camavinga en un inicio de temporada que, para el cuerpo técnico, lo principal era trabajar con ellos para hacer olvidar a Toni Kroos. No lo ha conseguido y tiene que hacerlo sobre la marcha porque no queda otra.
Y eso, sumado a que a los de arriba les cuesta ayudar a defender y que la defensa sin Carvajal ha mostrado sus carencias ponen como resultado que el Real Madrid ha estado muy afectado en este inicio de Liga pero que ha cubierto con calidad individual las deficiencias de la falta de tiempo para trabajar conceptos tácticos.
Veremos si en semanas como ésta los blancos siguen padeciendo el virus del calendario y tienen ese punto de inflexión que muchos piden para empezar a enganchar a su gente. La semana más intensa, con el Borussia Dortmund y Barcelona como grandes retos.