El brasileño Vinícius Júnior se mostró sorprendido por su doblete en Champions League ante RB Salzburg, hasta jugando mal.
MADRID -- El brasileño Vinícius Júnior se mostró sorprendido y “contento” con los goles por su doblete “hasta jugando mal”.
"Tenía la sensación de que no he podido hacer un buen partido por la primera parte, recibí una tarjeta que me deja fuera del próximo partido… Estoy contento con la victoria y con los goles hasta jugando mal", dijo siendo crítico.
Vinícius celebró uno de sus goles haciendo con sus manos el gesto de 100, por los goles que según la estadística del Real Madrid ha marcado con el conjunto madridista. Una vez más dejó claro cuál es su sueño en un mensaje para ofertas millonarias desde Arabia Saudí.
"Estoy muy contento de poder llegar a cien goles con esta camiseta, a solo tres de Ronaldo, el brasileño con más goles. Ojalá pueda seguir así, marcar mucho más goles y una época en este equipo que es mi sueño", aseguró en entrevista a la cadena Movistar +.
Cuestionado por el entendimiento con Kylian Mbappé, 'Vini' dejó claro que el objetivo de todos es convertir al delantero francés en máximo goleador tras un inicio de temporada irregular del Real Madrid.
"Es normal después del cambio de la salida de unos jugadores y la llegada de otros, Kylian ha llegado para ayudar y nosotros le ayudaremos para que sea el pichichi de todos los torneos".
Terminó Vinícius defendiendo la figura de Carlo Ancelotti. "El míster tiene muchos años de carrera, sabe muy bien cómo manejar el equipo cuando estamos mal. La verdad que el grupo es muy sencillo porque nos escuchamos unos a otros y queremos marcar una época aquí".
Tan superior como para permitirse iniciar el partido sin intensidad y hacer sentir a un Salzburg sin pegada que tenía opciones de marcar en el Santiago Bernabéu, el Real Madrid se permitió un paseo sin desgaste en la Champions para mejorar su situación clasificatoria. Un día para golear pero midiendo esfuerzos en un enero con nueve partidos que pasan factura en el físico.
Y en las botas de Rodrygo estuvo todo el peligro del primer acto. La defensa evitó el segundo antes de que asistiera a Vinícius para que, desde el punto de penalti, mandará a la grada su definición de primeras. Apagado en el primer acto, sin su habitual desborde, fue amonestado por tirarse buscando un penalti. Se perderá la última jornada del grupo junto a dos partidos en Liga.
El Real Madrid ya mandaba con balón. El Salzburg comenzaba a sufrir. Bellingham exhibía facultades en el robo, en la creación y pisando área rival con criterio. Un futbolista total. En un gesto repleto de talento, con un taconazo, devolvió la pared que le tiró Rodrygo. Beneficiado del intercambio de posiciones arriba, partió de su zona natural, la izquierda. Hacia dentro, para enganchar un disparo con comba inalcanzable a la estirada de Janis Blaswich.
El partido quedaba expuesto a la voluntad del Real Madrid, a sus ganas de sumar goles para cambiar el sabor de boca de una Champions'con nuevo formato que se le atragantó con tres derrotas y un aspecto que estaba obligado a corregir: once goles recibidos en seis partidos. Acabaron siendo doce con Thibaut Courtois de espectador aunque por entonces ya goleaba gracias a la bisoñez del rival.
En una nueva arrancada de Rodrygo con pase a la velocidad de Mbappé, llegó el corte de la zaga y el exceso de confianza de Blaswich. El portero quiso recortar y acabó regalando el tanto a Kylian que extiende su dulce momento. Ya sólo quedaba por sumarse a la fiesta Vinícius, que es capaz de pasar de enchufarse en una acción eléctrica.
La visión de Modric a la espalda del lateral se asoció con la velocidad de 'Vini', que encaró en carrera, recortó y definió asociando la potencia a la confianza. Un gol que cambió el rumbo de un mal enero. El cuarto tanto madridista en cuatro disparos a puerta.
El escenario dio espacio para los descansos seleccionados de Bellingham y Ceballos, los titulares que más kilómetros recorren por partido, de Mbappé, Rodrygo o Rüdiger. Salió beneficiado de su baja en Liga Vinícius para dar forma al quinto, plácido ante un rival que apenas cometió faltas y no realizó una entrada fea.
Rompió el brasileño por el centro y libre de marca, superó la salida del portero que realizó una única parada, brillante, en el vuelo al disparo a la escuadra de Brahim. El esfuerzo del conjunto austriaco acabó encontrando el tanto de la honra, apenas el cuarto en la competición, con un disparo potente arriba de Bidstrup.