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Tuchel fue más astuto que Solskjaer en el triunfo de PSG sobre United

MANCHESTER -- En la Champions League no hay donde esconderse, pero Ole Gunnar Solskjaer probablemente quería ocultarse en algún agujero luego de que tanto él como su equipo de Manchester United se vieran superados en calidad y artificio por Thomas Tuchel y su conjunto de Paris Saint-Germain en el partido de ida de los octavos de final en Old Trafford.

Como si haber caído por 2-0 ante un galopante equipo de PSG no fuera suficiente, Solskjaer también tuvo que ver a dos de sus delanteros sanos --Jesse Lingard y Anthony Martial-- salir cojeando de la cancha por lesiones, mientras que la tarjeta roja que recibió Paul Pogba hacia el final del encuentro dejará al mediocampista francés afuera del partido de vuelta en su ciudad natal el 6 de marzo.

Fue una de esas noches para el conjunto local. United llegó al partido con mucho optimismo, pero el rodaje y la categoría de PSG prevalecieron sobre la ingenuidad de Solskjaer y las limitaciones de su equipo.

"Hoy fue como un golpe de realidad en términos del nivel de los mejores equipos", dijo Solskjaer. "Es evidente que no jugamos partidos de este nivel desde hace tiempo. Fue una de esas experiencias que podrían haber salido para cualquier lado, pero no va a ser lo que defina nuestra temporada. Tiene que ser una experiencia de la que podamos aprender. Cuando vayamos a París lo intentaremos. Es una tarea ardua, pero no imposible".

Desde que reemplazó a José Mourinho en diciembre, Solskjaer ha hecho un trabajo notable como técnico interino, con 10 triunfos y un empate en 11 partidos, pero esta noche la realidad golpeó fuerte al noruego.

PSG jugó sin los delanteros Neymar y Edinson Cavani por lesión, pero su ausencia apenas fue perceptible, dado que Kylian Mbappé, Marco Verratti y Ángel Di María --quien fue abucheado durante todo el partido en su ex estadio-- orquestaron la victoria de los campeones de Francia, con la que ya tienen un pie en cuartos de final.

El final del invicto de Solskjaer como DT interino de United por momentos fue un calvario para el entrenador de 45 años, cuya selección y plan de juego fueron expuestos por su homólogo. El ritmo y la fluidez tienen sus límites, y Tuchel, el reconocido ex entrenador de Borussia Dortmund, demostró que hace falta ser tácticamente astuto para ganar en un escenario tan imperdonable como la fase de eliminación de la Champions League.

Puede que Solskjaer tenga esa perspicacia táctica en el vestuario, pero no fue perceptible en una noche durísima para el DT del equipo local. Tuchel desplegó a Marquinhos como marcador personal de Pogba, quien ha sido una pieza clave del resurgimiento de United, y el internacional francés quedó completamente anulado.

Incapaz de encontrar una solución para compensar la supresión de su figura en el mediocampo, United no logró hacer pie en el partido ni ejercer ningún tipo de control sobre el mismo. En contraste, Verratti, lejos de estar sus óptimas condiciones físicas, fue el mariscal del tercio central de PSG, y ni Ander Herrera ni Nemanja Matic fueron desplegados para anular al mediocampista italiano.

Solskjaer tuvo mala suerte de perder a Martial y a Lingard por lesiones musculares antes del inicio del segundo tiempo, y sus salidas no sólo disminuyeron drásticamente la capacidad de United de contener a PSG y defender desde adelante, sino que también resaltaron la falta de profundidad del plantel.

Alexis Sánchez reemplazó a Lingard, pero en lugar de recurrir a Romelu Lukaku para relevar a Martial, lo cual le habría permitido a Marcus Rashford desplazarse a la derecha para mantener la amenaza de United, Solskjaer introdujo a Juan Mata, a pesar de su falta de ritmo e incapacidad de jugar a adelante a la derecha.

Es más, Mata fue incapaz de proteger a Ashley Young en el lateral derecho, y esto se convirtió en una falla letal durante el transcurso del segundo tiempo, ya que Di María destrozó al veterano --vengándose de un cínico empujón a las vallas publicitarias en el primer tiempo-- con sus carreras, su velocidad y su astucia.

El centro que terminó en el gol de Mbappé, que fue posible gracias a que Young quedó fuera de posición en tierra de nadie, llegó siete minutos después de que Di María creara el primer gol de PSG. Una entrega perfectamente calculada desde la esquina por el hombre que le costó a United un récord británico en su momento -de £59.7m- cuando llegó procedente de Real Madrid en 2014 permitió que Presnel Kimpembe se escapara de Matic para convertir de volea al segundo palo.

De no haber sido por las atajadas de David de Gea, United habría perdido por un margen aún mayor, pero igualmente ésta fue su derrota europea más importante en Old Trafford. Antes de este traspié, United no había sido superado por más de un gol en calidad de local en más de 60 años. Es el primer mojón negativo que lleva el nombre de Solskjaer.

Sólo los más optimistas sugerirían que United tiene posibilidades de revertir esta derrota dentro de tres semanas, pero hay algo más importante en juego: el puesto de DT. Ésta fue la primera vez que las credenciales de Solskjaer fueron sacudidas, y el golpe de realidad en la Champions League no es una buena noticia para él. United necesita un entrenador capaz de marcar la diferencia en este nivel, como lo hizo Tuchel al sobreponerse a las lesiones y a las complicaciones tácticas para lograr la victoria.

Solskjaer aún puede mostrar su valor en los próximos encuentros con Chelsea, Liverpool y Manchester City, pero tendrá que conquistar al menos dos de estos partidos para demostrar que puede ser una opción para la jerarquía de United a largo plazo. Y el desafío será aún mayor si Lingard y Martial no están disponibles.

Tener un buen rendimiento en la Premier League es una cosa, pero cumplir contra los más grandes en las instancias finales de la Champions League es otra muy distinta. El martes, Solskjaer falló la prueba, y para los soñadores que ya lo habían ungido como el mejor hombre para sacar al equipo adelante, ésta fue una noche en la que la magnitud de la tarea lo dejó en evidencia, y sugirió que quizá no sea el mejor hombre para el cargo después de todo.