GINEBRA — Luego que el Barcelona y Manchester United subieron los precios para sus partidos de cuartos de final en la Champions League, un grupo que defiende los derechos de los aficionados de futbol en Europa instó el jueves a la UEFA a que sea más estricta en el cumplimiento de las reglas sobre venta de boletos.
Hinchas de Futbol de Europa criticó los “exorbitantes precios” que los aficionados visitantes de los dos clubes más ricos del mundo deberán pagar.
Luego que el Barcelona incrementó los precios a 118 euros (134 dólares) para los hinchas visitantes de Man United, el club inglés respondió con un equivalente de 102 libras para los visitantes en Old Trafford.
Man United dijo que 27 libras (35 dólares) de cada entrada vendida a aficionados del Barcelona subsidiará los boletos del Camp Nou para su propia afición que “otra vez ha sido víctima de precios desmedidos”.
“Nuevamente, esto es muestra de que la actual normativa de los torneos de la UEFA es insuficiente”, dijo el grupo de aficionados en un comunicado en el que identifica a Barcelona y Porto como clubes problemáticos.
Los equipos ingleses llevan quejándose desde hace tiempo ante la UEFA sobre sus rivales, en particular de España, por subir los precios a sus fanáticos que viajan para alentarles.
La actual reglamentación de la UEFA prohíbe establecer escalas distintas de precios, y se apeló a la misma para obligar tanto a Anderlecht como AEK Atenas para compensar al Bayern Múnich en las últimas dos temporadas. Los hinchas de Bayern que concurrieron a partidos fuera de casa recibirán 30 euros (34 dólares) de Anderlecht y 10 euros (11.30 dólares) de AEK.
Sin embargo, la mayoría de los hinchas del Barcelona no pagan todo el precio que se cobra a los visitantes. El club hace descuentos a sus socios.
"Esperamos que la UEFA modifique la reglamentación para que se estipule que los precios para los fanáticos visitantes sean los mismos que los más baratos que son puestos en venta para el público local”, dijo Hinchas de Futbol de Europa.
Una interpretación estricta de las reglas de la FIFA sugiere que Man United se expone más a una sanción disciplinaria, pese a su intención de ayudar financieramente al subir los precios para la visita del Barcelona el 10 de abril.