BARCELONA -- “Cuando vienes de una derrota tienes más presión, porque aquí siempre hay marejada, incluso cuando ganas y no haces un partido redondo”. A Ernesto Valverde le afectan las críticas y el día a día del Barça… Pero ya entiende, y hasta comprende, dónde está y qué significa su puesto.
Valverde se ha convertido, y lo sabe, en objetivo de toda clase de críticas pero mantiene el tono. Sigue protegiendo a los suyos, la plantilla, y se muerde la lengua. Con disimulo. O sin él, admitiéndolo.
El Barcelona recibe al Slavia con el objetivo de dar un paso casi definitivo hacia los octavos de final de la Champions pero alrededor del equipo azulgrana la derrota del último sábado ante el Levante sigue siendo una pesada losa. “Ya sabemos cómo funciona esto y lo asumo.
El entrenador es el responsable del equipo y cuando se pierde siempre se mira al entrenador” convino el técnico, quien solventó que el tropiezo liguero se produjo bajo unas circunstancias especiales. “Lo teníamos encarrilado pero nos marcaron dos goles en un minuto, en sus dos primeros remates… Siempre me pregunto por qué hemos perdido, desde un punto de vista futbolístico” mantuvo.
Lo que no cambia en Valverde es su frialdad y un punto de cordura en la sala de prensa. Si hace falta, que parece que así es, el entrenador del Barça se muerde la lengua para mantener un discurso alejado del tremendismo, aunque parezca, en ocasiones, que le gustaría dar rienda suelta a críticas fuera de su guión particular. Lo pareció en Praga, a pesar de la victoria, y en Valencia, tras la derrota. Pudo en ambas ocasiones el técnico señalar cosas concretas y no lo hizo “aunque a veces las pienses…”.
“Sé que la tendencia, en las ruedas de prensa, es salirnos si se hace bien y hundirnos si va mal… Intento siempre mantener un equilibrio y aunque piensas que haya cosas que se deben mejorar, cosas que deberían ser de otra manera, por más que lo pienses no lo haces público” especificó, más dispuesto a absorber la crítica que a señalar hacia el vestuario.
Una crítica, lógica, atendiendo al rendimiento del Barcelona lejos del Camp Nou, un hecho que Valverde argumentó sin más problema. “Cuando venimos de perder un partido trato de encontrar las razones futbolísticas”, aseveró, recordando que a principio de temporada “no estuvimos bien fuera, perdiendo en Bilbao y Granada o empatando en Pamplona, pero luego ganamos tres partidos y luego, el otro día, perdimos cuando lo teníamos encarrilado”.
“Lo que hay que hacer es pensar si la derrota del otro día será una piedra en el camino” especificó el técnico del Barça, rechazando que pudiera ser un tema mental: “No, entiendo que no hay nada anímico aunque sé que siempre hay ese recurso, de decir que ha vuelto a pasar y tal… No lo achaco a algo mental o pensar a remontarse meses atrás. Lo que pasa es que te hacen un gol y la idea es intentar remontar cuanto antes porque incluso un empate es mal resultado”.
“Es cierto que hay que mejorar algunos aspectos. Esperamos reaccionar bien porque está claro que ahora estamos más obligados” sentenció Valverde, quien destacó que errores colectivos “los vamos a seguir teniendo… Se trata de generar una pauta para que no penalicen mucho y generar situaciones para que los aciertos estén de nuestro lado. Es llegar arriba en buenas condiciones, porque tenemos buenos jugadores”.