El Chelsea pudo haber metido más goles al Real Madrid, fueron un gran equipo.
Hablemos del Chelsea y el Real Madrid.
Los Blues jugaron con una línea de cinco muy sólida con dos volantes, Jorginho y Kanté, con Mount un poco por izquierda, Timo Werner como centro delantero y Havertz por la derecha. Por el otro lado vimos al Real Madrid con un 4-3-3, normal, con tres volantes, tres delanteros con Benzema, Vinicius Jr. y Hazard; podrían haber hecho algo importante, me gustaban teóricamente, pero ahí quedaron.
Quedaron con Nacho, Ramos, Militao; Vinicius por la lateral derecha, Mendy por la izquierda, Kroos, Casemiro y Modric en el centro del campo, tres volantes con el croata jugando junto a Jorginho, ¿y qué pasó? Que Mount les ganaba las espaldas, estuvo mano a mano con Militao y lo rebasó permanentemente por esa banda.
Entonces los delanteros del Chelsea quedaban mano a mano con Nacho, Ramos y Militao; difícilmente vimos regresar a Casemiro o a Mendy para armar de nuevo esa línea de 4.
La solución de ayer era que Modric fuera hacia Rüdiger para que el croata fuera una referencia importante y Vinicus pudiera pasar a puerta, para que Hazard pudiera recibir el balón, para que Kroos se volviera importante. Al final fue una línea de cinco que nunca supo dominar el Real Madrid.
Tuchel es un buen entrenador, Chelsea es un buen equipo. El Real Madrid debió haberles jugado con todas sus armas, Hazard, Benzema, su medio campo, los laterales. Zidane no debió haber jugado con esa línea de cinco.
El Chelsea pudo haber metido más goles, fueron un gran equipo. El Real Madrid quedó eliminado.
Dignísimo finalista de la Champions League el equipo de Thomas Tuchel.
El Real Madrid deberá esperar mucho tiempo y tener muchos cambios para volver a tener una plantilla de peso que vaya de acuerdo a su jerarquía.
Esto es, Desde la Cancha, para ESPN.