La Champions League comenzó con una primera jornada en la que se multiplicaron las noticias. Fracasó, no tiene otra consideración, el PSG en Bélgica, frenado por un animoso Brujas que convirtió en un suplicio el supuesto paseo del teórico favorito. El mágico tridente Messi-Neymar-Mbappé fue poco menos que invisible y los de Pochettino recibieron una cura de humildad tan inesperada como soberbia.
Claro que si el PSG fue noticia, no lo fue menos el Barcelona el martes, aplastado con compasión por un Bayern que le goleó sin necesidad de humillarle como en Lisboa. El Barça, ahí es nada, no disparó ni una sola vez entre palos... Y un disparo les bastó a Haaland y Cristiano Ronaldo, el incansable, para marcar, aunque si el noruego abrió la victoria del Dortmund en Estambul, el del portugués acabó siendo inútil para un Manchester United derrotado contra todo pronóstico en Suiza.
Los goles se sucedieron en Manchester, donde el City empezó y acabó ganando con comodidad... Después de sufrir la rebelión de un Leipzig que nunca se rindió y llegó a abrazar el empate, un empate con el que se cerró el Atlético-Porto, al que se le anuló un gol (a Mehdi Taremi) en los últimos instantes.
¿Un nombre? Sebastien Haller, autor de un poker de goles en la exhibición del Ajax en Lisboa. ¿Una batalla? la que libraron en Anfield Liverpool y Milan, con triunfo red después de levantar el 1-2 con que se avanzaron los italianos.
La Champions comenzó a lo grande. Con noticias en todos los escenarios. Y un debut sonado: el del Sheriff moldavo, dispuesto a seguir haciendo historia.
GRUPO A. El fiasco. El debut continental de Leo Messi con el PSG se saldó con un fiasco monumental. Ni rastro del gran favorito al título, el Brujas le sometió a una presión infernal, sobreponiéndose al inicial gol de Ander Herrera y dejando claro que Pochettino tiene una constelación de estrellas pero un equipo, colectivo, muy alejado, aún, de lo que se espera. Messi se estrelló contra la madera pero el PSG no vio el fútbol, que lo puso un Brujas que, incluso, mereció llevarse una victoria que habría sido tan sorprendente como merecida. Y si fracasó de mala manera el equipo francés en Bélgica, sufrió y acabó goleando el Manchester City al Leipzig, que se sobrepuso al 2-0 para llegar a amenazar con empatar un partido que los de Guardiola supieron finalmente resolver con espectacularidad.
GRUPO B. La igualdad. La presentación de Griezmann, recibido con división de opiniones por la hinchada del Metropolitano, acabó siendo noticia de segundo plano en un partido que se le atragantó al Atlético de Madrid, frenado por la solvencia del Porto del Tecatito Corona. El equipo portugués entendió la necesidad de ceder la iniciativa a los colchoneros pero nunca pasó agobios... Y llegó a abrazar la victoria que se le negó al anularse el gol, golazo, de Mehdi Taremi. Mientras, en Anfield, el Milan remontó el 1-0 inicial del Liverpool pero acabó cediendo al remonte de los reds en la segunda mitad, sentenciado por Jordan Henderson en un partido soberbio.
GRUPO C. Matadores. Erling Haaland, claro. Abrió la victoria del Borussia Dortmund en Turquía y ya suma 21 goles en 17 partidos de Champions para dejar claro que es la máxima clave de su equipo para aspirar a algo en Europa. El equipo alemán disfrutó de un partido cómodo... Hasta que Montero, asistido por Pjanic, recortó su ventaja en el descuento, sufriendo unos últimos cuatro minutos que no merecieron existir. Todo ello antes de que en Lisboa el Ajax se vistiera con sus mejores galas para destrozar a un Sporting al que arrasó con un poker de goles de Sebastien Haller, llegado desde el West Ham para convertirse en el hombre gol del club holandés, cuya presentación continental fue magnífica.
GRUPO D. Salvador. Al Real Madrid le salvó un excepcional Courtois antes de que Rodrygo, rematando de primeras un centro de Camavinga, le diera la victoria en el último suspiro. El equipo merengue sobrevivió gracias al meta belga y remachó la faena con dos jugadores de refresco cuando nadie lo podía esperar. Mientras, la euforia se desató en Moldavia, donde el debutante Sheriff, llegado a la fase de grupos tras superar hasta tres rondas previas, se estrenó con una heróica victoria sobre el decepcionante Shakhtar, derrumbado por los goles de Adama Traore y Momo Yansane.
GRUPO E. Pesadilla azulgrana. El reencuentro no pudo ser más descorazonador para un Barcelona que ni llegó a poner a prueba a Neuer mientras era arrasado por un Bayern Múnich a medio gas, que no necesitó apretar el acelerador al máximo para dejar clara la diferencia existente entre los dos equipos. El Bayern, con el bigoleador Lewandowski al frente, demostró ser un aspirante al título mientras que el Barça, con Koeman ya en entredicho, dejó muestras lo suficientemente preocupantes para dudar, incluso, de su clasificación para octavos de final. Suerte tuvo de que el Benfica no trasladó al marcador su dominio en Kiev y no pasó del 0-0 ante el Dynamo.
GRUPO F. Éxtasis suizo. Cristiano Ronaldo no faltó a la cita y se convirtió en el primer goleador de la Champions esta temporada... Antes de que el Manchester United sufriera la expulsión de Wan-Bissaka a la media hora de partido y mutara su imagen poderosa en una empequeñecida, apenas ocupado en defender su corta renta y castigado por el ánimo de un Young Boys que tras igualar mediada la segunda parte se dio el placer de remontarle en el último suspiro de partido. Mientras, en Villarreal, el Atalanta fue también capaz de sobreponerse a la remontada del submarino amarillo para acabar logrando un empate que puede tener no poca trascendencia en la suerte final del grupo.
GRUPO G. Perdones inexplicables. Ni rastro del gran Sevilla que se esperaba, la fortuna se alió con el equipo español viendo como el Salzburgo disponía de, lo nunca visto, tres penalties en 37 minutos... Y fallaba dos de ellos. Como no podía ser de otra manera el 1-1 también llegó de penalti, aún en la primera parte, y ya en la segunda, la expulsión de En-Nesyri acabó de descentrar a un Sevilla que mereció ganar pero nunca supo cómo hacerlo frente a un rival que sobrevivió con mayor solvencia de la sospechada. El grupo explota una igualdad absoluta puesto que en Francia el Wolfsburgo no fue capaz de aprovechar la crisis del Lille, conformándose con un empate sin goles decepcionante.
GRUPO H. Sufrimiento y paseo. La Juventus abandonó la depresión en Suecia. No se exhibió en el juego pero se paseó en el marcador gracias a los goles de Alex Sandro, Dybala, de penalti, y Morata para estrenar la Champions con una victoria contundente que le debe devolver algo de tranquilidad a la espera de recibir dentro de dos semanas al Chelsea, un campeón al que le ocupó 70 minutos acabar con la resistencia de un Zenit defensivo pero que solo cedió ante el gol de Lukaku, la nueva estrella del campeón.