Junior venció al Medellín en penales y es el nuevo campeón del fútbol colombiano. Se repuso en los momentos definitivos y volvió a festejar de visitante.
A este equipo no le entran los golpes. Lo lastiman, pero no lo derrumban. Se crece entre la angustia. Así pasó a cuadrangulares, a la final. Ganó otra estrella, la que se disfruta más.
La pelota quieta asustó a Junior. Dos goles consecutivos, el primero en Barranquilla, el otro en el Atanasio Girardot, igualaron la serie que lideró desde el inicio. Los cabezazos del uruguayo Joaquín Varela lo complicaron en el área. Puso una asistencia en los últimos minutos del domingo y el 1-0 en Medellín.
Este segundo partido mantuvo la intensidad de el Metropolitano. El capitán Daniel Torres empujó a su equipo a sostener la presión alta con la que alteró el orden de los defensores visitantes. Respaldado por Edwuin Cetré robó pelota en salida y el VAR anuló su jugada de gol por una mano en el control antes del remate potente.
En el Tiburón hubo menos participación de Carlos Bacca, aunque tuvo un remate en el palo, justo cuando lo dejaron girar en el área. Los extremos Deiber Caicedo y José Enamorado lo acompañaron a tiempo para atacar aprovechando los descuidos de Luis Orejuela por la banda y de Yairo Moreno en la mitad.
En el segundo tiempo, Cetré combinó con el capitán para romper con una pared la resistencia de Junior, clavado atrás muy temprano. Definió de zurda con leve roce en Jermein Peña para desubicar al portero Santiago Mele en el 2-1.
El funcionamiento colectivo del DIM le permitió controlar la ventaja para la media hora restante. Cedió la posesión y se plantó firme con bloques compactos. Así limitó la tibia reacción del visitante. Sin embargo, perdonó para asegurar mejor marcador. En la última jugada, soltó a Vladimir Hernández en el área que de primera descontó hacia los penales.
Mele detuvo el cobro de Torres y sus compañeros metieron los suyos. Campeón.
Junior ganó su décimo título con varios bonos extra. Tuvo a Bacca como el máximo artillero de la temporada, clasificó a grupos de CONMEBOL Liberadores y dio lecciones de constancia. Es irrompible.