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Golazo, potencia y precisión, todo el manual del 9 de la figura Córdoba

Jhon Córdoba, figura de Colombia ante Costa Rica en Copa América. AP

Colombia descifró un partido de mucho juego fuerte con la titularidad de Jhon Córdoba. Selló la clasificación a cuartos de Copa América con golazo a Costa Rica.

Es un tanque. Manda en el área por su definición y capacidad de desmarque. Su poderío físico es admirable. Efectivo para superar a un rival que exageró con las faltas. Fue arrollador y veloz contra la extrema defensa que a la media hora le cometió un penal. Primer anuncio de su buen rendimiento.

Quizá tuvo menos trabajo táctico del que acostumbra Rafael Borré. Luchó entre los centrales, los aguantó y se tiró al costado derecho para arrollar a su lateral a pura fuerza. Metió un pase preciso a Luis Díaz, desperdiciado por demora en la definición del extremo.

Una asistencia con pierna derecha de James lo dejó mano a mano con el portero Patrick Sequeira. Remató arriba, inatajable para su primer tanto en partidos oficiales con Selección.

"El gol viene de un trabajo conjunto. Se hizo lo que se estudia en la semana", dijo el chocoano.

Jugó 77'. Disparó tres veces al arco, dio seis acertados de nueve y quitó tres veces el balón.

"Contento por aportar, no solo el gol. El grupo está unido, lo importante es ganar", agregó.

Fue el mejor de la victoria que clasificó a Colombia a cuartos. Es un nueve de raza.