El delantero Rafael Borré pasó la página de la derrota frente a Brasil por la Copa América. Rescató la entrega de la Selección Colombia que incomodó a los campeones en Río de Janeiro.
Fue uno de los soldados en ese plan de equipo corto con el que Reinaldo Rueda salió ante los favoritos. El atacante se sumó al mediocampo para fortalecer esa zona que anuló el juego interior y obligó a Brasil a intentar con centros desde los costados.
Borré reconoció que la derrota en la última jugada dolió, pero es un tema superado y se enfoca en los cuartos de final de la Copa América.
El 2-1 en Río: "En el momento fue duro, fue un golpe duro lo que vivimos frente a Brasil, pero tratamos de dejarlo en el camerino. Nos quedamos con los buenos momentos que tuvimos en el partido. Tratamos de concentrarnos en lo que tenemos que mejorar, corregir y también las cosas buenas que hemos hecho".
A la espera de rival: "En esta Copa América los rivales son muy complicados. Hay varias selecciones que vienen haciendo un cambio generacional. Cualquier rival que nos toque, seguro van a ser partidos diferentes. Para todo jugador es un sueño poder estar acá. Para mí era importante para estar acá. Las veces que jugué, he brindado solidez, dando una mano a nuestros volantes".
Juega lejos del área: "Todavía siento que no he podido mostrar esa faceta de ataque, que es la que más me gusta. Somos jugadores inteligentes que sabemos analizar lo que se necesita en los momentos de los partidos".
Lo que sigue: "Uno siempre trata de corregir y mejorar. Vamos a tratar de mejorar en los detalles, en los instantes claves del partido, queremos estar concentrados en todo momento para ver una Colombia más sólida. Nos deja la satisfacción de que fuimos un equipo fuerte y sólido, cuando todos tenemos claro lo que debemos hacer, somos un equipo difícil y que compite".