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A 30 años de la Copa América que hizo historia

Oscar Ruggeri pasó por Real Madrid y América AP

La Copa América ganada por la Selección Argentina en Chile ‘91 fue muy especial. Es que ese día, un 21 de julio de 1991, hace 30 años, se rompió la larga racha de 32 años sin ganar el certamen continental.

Es cierto, la Argentina había salido campeona del mundo en 1978 y en 1986, pero a nivel regional le costaba y mucho imponerse.

La Selección estaba comenzando una nueva etapa de la mano de Alfio Basile. Tras el ciclo exitoso de Carlos Salvador Bilardo, quien había salido campeón y subcampeón, arrancaba otra era.

Además del Narigón en el cuerpo técnico, tampoco integraba ese plantel Diego Armando Maradona, suspendido por doping. Se daba, de a poco, una renovación del plantel. Por otra parte la gente y una parte del periodismo también se ilusionaban con una renovación futbolística.

Bilardo, con su estilo, había generado pese a la gran victoria del Mundial 86 un debate futbolero que todavía hoy se mantiene. ¿Ganar o jugar bien?

La Selección del 86 ganó y jugó bien; la del 90 fue subcampeona, pero sin jugar un buen fútbol.

El Coco Basile con un estilo diferente (menos videos y rigurosidad táctica y más libertad para el futbolista) logró que el equipo ganara y gustara.

El conjunto nacional arrancó con mucha expectativa, con jugadores del medio local que generaban ilusión como Batistuta y Latorre (Boca), Gamboa y Franco (Newell’s), Leo Rodríguez (San Lorenzo), y también con otros experimentados como Goycochea, Ruggeri, Simeone y Caniggia.

El recorrido fue a pura victoria: de siete partidos la Selección ganó seis y empató uno. Marcó 16 goles y le anotaron seis. La primera ronda fue muy favorable: le ganó a Venezuela 3 a 0, a Chile 1 a 0, a Paraguay 4 a 1 y a Perú 3 a 2.

Así se metió en la ronda final del certamen, donde disputó el cuadrangular final junto con Brasil, Chile y Colombia.

En un partidazo (una final adelantada), con dos goles de Franco y otro de Batistuta, venció 3 a 2 a Brasil: un triunfo clave para luego quedarse con el título. Hay que recordar que apenas un año antes la Argentina había eliminado a los brasileños del Mundial de Italia 90, con el recordado gol de Caniggia en un choque de octavos de final que había sido muy desfavorable para la albiceleste.

Luego empató con el local Chile, y llegó a la última fecha con muchas chances de ser campeón frente a Colombia: si ganaba se consagraba y rompía la racha de 32 años de sequía. Fue victoria por 2 a 1, con goles de Simeone y Batistuta.

Brasil había derrotado a Colombia y Chile, pero no le alcanzó para quedarse con el título que defendía, ya que lo había ganado en 1989.

El campeonato fue muy festejado. Por quebrar el maleficio de más de tres décadas y porque la Selección jugaba un fútbol vistoso y ofensivo que enamoró a la gente.

El último título se había conseguido en el Campeonato Sudamericano de 1959, cuando el torneo todavía no se llamaba Copa América.

El equipo formaba con: Sergio Goycochea; Fabián Basualdo, Sergio Vázquez, Oscar Ruggeri y Carlos Enrique; Darío Franco, Leonardo Astrada y Diego Simeone; Leonardo Rodríguez; Gabriel Batistuta y Claudio Caniggia.

Se trató del campeonato que terminó de consolidar a Batistuta como el goleador histórico que fue: anotó seis goles en seis partidos. Allí comenzó su largo recorrido con la albiceleste, que luego lo llevaría a ser el máximo artillero del conjunto nacional hasta que Lio Messi lo superó.

Pero no fue el único que brilló. Un joven Cholo Simeone demostró tener alma de caudillo, Leo Rodríguez hizo un torneo extraordinario como armador del equipo, Darío Franco se convirtió en goleador ante Brasil, en el partido que marcó el camino hacia el título…

Luego, con esta base más algunos nombres nuevos, llegaría el bicampeonato con el título de Ecuador en 1993. El ciclo del Coco seguiría en una sufrida clasificación al Mundial de 1994, y con la eliminación tras el doping positivo de Maradona. Pero esa sería otra historia.