Racing mostró dos caras completamente opuestas este jueves al vencer por 3-2 en un partido insólito a Aucas, como local, por la segunda fecha del grupo A de la CONMEBOL Libertadores, siendo muy superior en el primer tiempo y sufriendo innecesariamente en el complemento.
La Academia fue avasallante desde el minuto 0 contra los ecuatorianos, saliendo a ganar un encuentro de vital importancia para su futuro en el certamen. Cuando apenas corrían 5', Racing ya había estrellado un tiro en el travesaño tras una imperfecta definición de Maxi Romero, e iba por más frente a un campeón de Ecuador desconcertado, con una línea de tres defensores y dos carrileros que no se hallaban en el partido.
En ese desajuste visitante, las bandas fueron la clave. Mientras Paolo Guerrero fijaba la marca de los centrales de Aucas, Racing dañó y mucho por afuera a un equipo endeble, que recién tiró por primera vez al arco a los 37' con un tiro libre de Rómulo Otero.
Las trepadas de Gabriel Rojas por izquierda, y la dinámica y los movimientos de los interiores que también se vestían de punteros en ocasiones, desconcertaron a unos visitantes que no podían contener los ataques de La Academia.
Así, de hecho, llegaron los goles. En el primero, un centro perfecto de Gabriel Rojas a los 12' encontró a Maxi Romero libre en el área chica, y el delantero conectó el envío y dejó sin chances a Galíndez. El segundo, cinco minutos después, también tuvo la participación de Romero, que tiró la diagonal y fue asistido entre líneas por Paolo Guerrero, dejó por el camino al arquero y tiró un centro de la muerte que empujó Nardoni.
En el segundo tiempo, sin embargo, ocurrió lo peor para los de Fernando Gago. Ya en el pasado clásico en Avellaneda el DT había asegurado ante las críticas que no habían salido "dormidos", pero en apenas 10' Aucas marcó dos goles que le complicaron la noche a La Academia, que le transfirió el desconcierto a una hinchada que se impacientó cuando no le salieron las cosas al equipo.
Todo lo bueno que había hecho Racing se desmoronó en el complemento, donde abusó de los centros sin sorpresa que los centrales ecuatorianos se cansaron de rechazar. Sumado a eso, la bronca en el Cilindro fue total cuando el árbitro Christian Ferreyra decidió expulsar, VAR mediante, al recién ingresado Maxi Moralez por un pisotón sobre Cangá y el encuentro parecía escapársele de las manos a La Academia.
Sin embargo, en un giro de acontecimientos insólito, un centro frontal, sin peligro y con los tres defensores y el arquero para desactivar la acción terminó en la victoria académica. El zaguero Wílker Ángel no se entendió con el arquero Galíndez, cabeceó para atrás para dejársela cuando él salía a cortar el envío y marcó el 3-2 para Racing.
El Cilindro explotó en su desahogo y La Academia, con dudas, venció a Aucas en un duelo clave, para quedar como líder del grupo A y esperar a Flamengo en la próxima jornada.