River Plate fue superior a Sporting Cristal, pero careció de eficacia en ataque, regaló un gol en defensa y empató 1-1 en Perú, resultado con el que dejó pasar una oportunidad importante para acomodarse en el Grupo D de la CONMEBOL Libertadores.
Sin un juego apabullante, el equipo de Martín Demichelis controló el partido y contó con muchas chances claras para ganar, pero falló en los metros finales y encontró en Renato Solís, arquero de Cristal, a una de las grandes figuras de la noche. Franco Armani le regaló el gol a Yoshimar Yotún, en tanto Miguel Borja falló un penal y, luego, Rodrigo Aliendro igualó el encuentro.
El resultado le quedó corto al Millonario, que al menos salvó un punto sobre la hora y quedó obligado a sumar varios puntos en las últimas dos fechas del certamen continental.
Desde los primeros minutos del cotejo, el conjunto argentino se hizo cargo de la posesión del balón, imponiendo condiciones aun sin ser muy incisivo en campo contrario. El árbitro chileno Cristián Garay, estricto, repartió varias amarillas en el tramo inicial, lo que derivó en la suspensión de Enzo Pérez para el duelo ante Fluminense.
No obstante, la primera llegada fue del elenco peruano, con un cabezazo de Brenner que, en posición adelantada, probaba a un Franco Armani que respondía bien la primera vez que se lo llamaba, algo que no sería un presagio para su noche. El anfitrión insinuaba con Jostin Alarcón recibiendo por la banda izquierda, pero no volvió a llevar al arco del Millonario, que avanzó en la cancha y, a pesar de carecer de claridad en los metros finales, empezó a generarle peligro a Renato Solís, quien se convertiría en la gran figura de la noche.
Nacho Fernández, uno de los acitvos en el mediocampo de River, no pudo definir tras un pase de Lucas Beltrán y luego tomó una mala decisión al buscar un pase al medio. Con los volantes moviéndose constantemente y generando asociaciones sobre la banda derecho, donde un activo Esequiel Barco le traía muchos dolores de cabezas al amonestado Rafael Lutiger, la visita abría desde el centro hacia el costado y volvía a jugar para el medio, donde faltaba jugada tras jugada un receptor que empujara el balón.
Aliendro no pudo definir en otra de las llegadas, poco antes de que Nicolás de la Cruz, quien volvía tras sufrir una sobrecargas muscular, estuviera a punto de clavar un golazo de tiro libre. Y poco a poco, con un par de atajadas, Solís comenzó a erigirse en uno de los nombres destacados del conjunto de Tiago Nunes y de la noche limeña.
Sin embargo, la ocasión más clara de la primera etapa llegó de los pies de Barco, que ensayó una magistral pared en espacios reducidos con Paulo Díaz y rompió el travesaño de Cristal, cuando el gol parecía la única conclusión posible para esa jugada, por la cercanía con el arco y la poca oposición.
A pesar de no ejercer un dominio total, River había hecho méritos para ponerse al frente en los cuarenta y cinco minutos iniciales, algo que no reafirmó en el comienzo del complemento, cuando Jhilmar Lora estuvo cerca de adelantar al equipo peruano.
Con River menos claro en el armado del juego, el partido se rompió. El Millonario llegaba mediante contragolpes, pero algunas desinteligencias defensivas generaron peligro en su propio arco, todavía sin mucha profundidad. Pero eso cambió a los a los 63 minutos, cuando Paulo Díaz tocó con Armani y el arquero quiso despejar, pero la dejó corta y le sirvió el gol a Yoshimar Yotún.
El capitán de Cristal amortiguó el balón con el pecho y, sin titubear, adelantó al local, que sin haber hecho muchos méritos se ponía al frente y complicaba al Millonario. Los minutos siguientes al tanto fueron caos puro, con el elenco de Núñez tirando centros y buscando asociaciones inconclusas.
Y la jugada que modificó el partido llegó a veinte minutos del final: Lutiger sujetó a Nacho Fernández en el borde del área, pero el colegiado no advirtió falta y la jugada siguió durante varios segundos. No obstante, el VAR lo llamó para constatar el agarrón del lateral izquierdo, que le dio una ocasión inmejorable a River y, de paso, se fue epxulsado por doble amarilla.
Miguel Borja, que desde su ingreso había inquietado con algunos desmarques interesantes, se hizo cargo de la ejecución, pero Solís fue a su palo derecho y le adivinó la intención al colombiano, que falló el primer penal del Millonario en la era Demichelis.
A partir de ese momento, con superioridad numérica, River inclinó claramente la cancha y el premio llegó a los 84 minutos, cuando Barco volvió a rematar al travesaño y, en el rebote, Rodrigo Aliendro, uno de los mejores de la noche, empató el encuentro.
Luego, la visita siguió intentando y estuvo en más de una ocasión cerca de consumar la remontada, pero fallos en los metros finales no le permitieron conseguir una victoria que necesitaba como el agua para acomodarse en el Grupo D de la CONMEBOL Libertadores. Y para colmo, los peruanos estuvieron a punto de ganarlo en el (cortísimo) tiempo agregado por Garay: Joao Grimaldo remató cruzado y entre Armani y el palo se encargaron de evitar lo que habría sido el 2-1 definitivo, mientras que en la última Robert Rojas tuvo un cierre clave en un contragolpe.
Un final caliente, con varios jugadores del Millonario reclamando (Salomón Rondón, suplente, fue expulsado tras el pitazo del árbitro), marcó el cierre de un encuentro en el que el equipo argentino hizo méritos para llevarse los tres puntos, pero la falta de eficacia en ofensiva y un error garrafal en defensa lo condenaron a un empate que lo hará luchar en el tramo final de esta instancia del certamen continental.
Con 4 puntos en igual cantidad de partidos (y una diferencia de gol de -4), River recibirá a Fluminense (9, +6) y a The Strongest (6, +1) el miércoles 7 y el martes 27 de junio, respectivamente, mientras que Sporting Cristal, con el mismo puntaje (-3), visitará a los bolivianos y a los brasileños en las mismas jornadas, en un grupo que promete un final reñido y apasionante.