Millonarios deberá sumar en su segunda salida de Conmebol Libertadores frente a Bolívar en La Paz. La eficacia de sus extremos y la actitud para ir por el empate con 10 jugadores pueden ayudarlo.
Durante la última media hora del primer tiempo, el embajador dominó a Flamengo en El Campín. Mantuvo sus extremos, apostó por dos delanteros, alternó el apoyo de sus volantes en ataque y con la posesión a favor (53 por ciento), pudo irse en ventaja. David Silva y Daniel Cataño se asociaron. Probaron encarar y resultó.
En esos minutos tuvo el control del partido con el sello del proceso Alberto Gamero. Presión arriba, recuperación feroz, pelota en largo desde los centrales y desequilibrio por las bandas. Por un centro del lateral Delvin Alfonzo por la derecha tuvo la opción más clara con un frentazo de Leonardo Castro al palo.
Lo reconoció Tite. "Millonarios pudo marcar a los 15 minutos del primer tiempo, cuando crearon volumen y lanzaron balones al área. Juega de memoria".
Frente a Bolívar jugará en condiciones que conoce, aunque conviene regular esfuerzo. La altura no lo intimida, pero se medirá al equipo más goleador de esa liga y por ahora de su zona continental. Tiene 19 tantos en el torneo local y otros cuatro en la Copa. Lo recomendable es esperar con bloques más juntos unos metros atrás y lanzar los pases de los defensores para optimizar a los extremos.
La defensa del local es uno de sus puntos flojos. Recibió 13 tantos en ocho partidos.
"No somos sólidos, ese es nuestro problema. Jugamos bien de mitad para arriba, buscamos atacar siempre y tenemos alta posesión para dominar los juegos a través de eso", explicó su entrenador Flavio Robatto en ESPN.
En esa instancia Millonarios se siente cómodo. Poca elaboración y fútbol largo. Necesita sí, ajustar su definición.
Actitud ante la adversidad
Los bolivianos son contundentes en ataque. Lideran el Grupo E por su victoria 0-4 a Palestino en Chile. El conjunto bogotano demostró ante Flamengo su personalidad para rescatar el empate abajo en el marcador y después de la expulsión de Larry Vásquez.
Puso actitud y desequilibrio por las bandas. Emerson Rodríguez ganó la derecha, asistió a Daniel Ruíz y el atacante resolvió como nueve en el área. Arriesgó. El 1-1 fue premio justo.
"Lo que yo le plasmé a ellos era que tenían que ser valientes y lo fuimos ante un gran equipo", indicó Gamero.
Esa misma rebeldía deberá aparecer cuando se encuentre dificultades en La Paz.