Parece mentira, pero cada vez que Diego Aguirre se pone la ropa de Peñarol en la Copa CONMEBOL Libertadores, una corriente de optimismo invade al club desde sus funcionarios hasta el último hincha.
Diego marcó su vida con aquel agónico gol que anotó en 1987 para darle a Peñarol otra Copa ante el América de Cali. Y cuando se paró del otro lado de la línea de cal, su nombre se volvió a asociar con la gloria.
Como entrenador, Aguirre fue campeón uruguayo y arañó la CONMEBOL Libertadores de 2011 llegando a la final que perdió contra el Santos de Neymar.
Hoy, 13 años después, la ilusión se vuelve a renovar. Peñarol clasificó a cuartos de final con el mismo entrenador y surgen las comparaciones.
¿Cuáles son las similitudes y diferencias entre aquel Peñarol de 2011 y este de 2024 que llegó a los cuartos de final de la CONMEBOL Libertadores?
En primer lugar, se debe señalar el sistema o la forma en que para el equipo Aguirre. El Peñarol 2011 jugaba con un 4-4-2. Los habituales titulares eran: Sebastián Sosa, Alejandro González, Valdéz, Guillermo Rodríguez, Darío Rodríguez; Corujo, Nico Freitas, Luis Aguiar y Mier; Martinuccio y J.M. Olivera.
El equipo de 2024 habitualmente juega 4-2-3-1 que muchas veces se transforma en un 4-3-3. Con ambos sistemas la prioridad es atacar por las bandas con extremos veloces y un volante generador que juega detrás del centrodelantero. En ese caso, la oncena más habitual es con Aguerre; Milans, Méndez, Guzmán Rodríguez y Maxi Olivera; Damián García y Ramírez o Darias; Javier Cabrera, Leo Fernández y Báez; Maxi Silvera.
Golero de la casa
A la hora de analizar el equipo línea por línea se llega a la conclusión que tanto el Peñarol de 2011 como el de 2024 apelaron a goleros de la casa como Sebastián Sosa y Washington Aguerre.
El Peñarol de 2011, a diferencia del actual, jugó el torneo con un zaguero como lateral derecho: Alejandro González. Una similitud es que en ambos equipos el lateral izquierdo tenía mucha experiencia y fue el capitán: Darío Rodríguez (2011) y Maxi Olivera (2024).
Los centrales de ambos equipos eran fuertes y aguerridos. La única diferencia es que en la actual formación el técnico corrió a un volante como zaguero (Javier Méndez).
Extremos
En ofensiva hay diferencias entre un equipo y otro. El Peñarol de 2011 atacaba con un delantero veloz y que jugaba por las bandas como Alejandro Martinuccio y un nueve de área como Juan Manuel Olivera.
El actual equipo tiene un nueve de área que sale a jugar mucho afuera liberando espacios, pero la diferencia es que juega con dos extremos (Cabrera y Báez) ocupando el ancho de cancha. Por detrás del 9 va Leo Fernández que tiene libertad de movimientos y que, cuando se retrasa unos metros, mete pases punzantes.
Pelota quieta
Si hay una diferencia clara a favor del actual equipo aurinegro, que clasificó a cuartos de final del torneo continental, es la pelota quieta. Como hace años, Peñarol no disponía de un ejecutante como Leo Fernández.
La gente siente el aroma del gol cada vez que los aurinegros disponen de un tiro libre en las cercanías del área. Esto no sucedía desde la época de Pablo Bengoechea que, cuando Peñarol tenía un tiro libre en las inmediaciones del arco rival, el rumor corría por las tribunas.