En el partido ante Flamengo por la CONMEBOL Libertadores, Peñarol pidió un penal que no fue sancionado a su favor.
La jugada se dio a los 51 minutos, cuando un cabezazo de Leonardo Fernández hacia el corazón del área buscó a Jaime Báez, que punteó la pelota y esta dio en la mano de Erick Pulgar, volante del Mengao.
El árbitro Jesús Valenzuela entendió que no ameritaba sancionar penal, mientras que desde el VAR no llamaron al venezolano a revisar la jugada en los monitores.