Fue un duro golpe en suelo brasileño. River Plate no hizo pie en la ida de las semifinales de la CONMEBOL Libertadores al perder 3-0 con el Atlético Mineiro de Gabriel Milito, en el Arena MRV de Belo Horizonte. Y Marcelo Gallardo, el entrenador del Millonario, fue claro en la conferencia de prensa.
El equipo de Gallardo, con bajas sensibles como la de Marcos Acuña, fue ampliamente superado en Belo Horizonte. Y quien se llevó los flashes fue el delantero Deyverson, autor de un doblete y una asistencia en su partido aparte, que complica las perspectivas del equipo argentino, que pretende ganar por quinta vez la Libertadores en toda su historia.
"No salió absolutamente nada de lo que planificamos e intentamos hacer durante todo el partido. Cuando no fluye, es difícil hacer un análisis; nada se manifestó de lo que pensamos en la previa. Sufrimos en todas las líneas y contra un rival de jerarquía se paga caro, como pasó hoy, No fuimos el equipo duro que pensábamos ser, no hay mucho más que eso", afirmó Gallardo, visiblemente tocado tras la dura caída en la ida.
"Queríamos jugar mano a mano con los extremos de ellos y tomar hombre, con Fonseca libre, pero no se dio con uno más en la mitad de la cancha. Hubo desacopoles y nos hicieron goles muy fáciles. No fuimos el equipo duro para resistir los ataques de Mineiro y aprovechar chances cuando recuperábamos la pelota", agregó el DT.
"La gente acompañó de una manera increíble y me da una sensación de que no pudimos responder a tanta ilusión, Hay que jugar un partido perfecto en todas las líneas para intentar dar vuelta este resultado. Nada es imposible, pero debemos jugar un partido perfecto. Hay que masticar esta bronca para enfocarnos en lo que viene", remarcó.
"Hay que reflexionar de lo que no pudimos hacer y lograr todo lo contrario en la revancha. No queda otra. Ellos jugaron su partido. ¿Qué opino del árbitro? No hablo de algunas decisiones, porque no quiero desentenderme de lo que hicimos como equipo. Hay que tratar de resolver sobre nuestro comportamiento futbolístico y mejorar para lograr una reacción, que debe haber para la vuelta en nuestro estadio", dijo Gallardo.
"Será un plus jugar en casa, con nuestra gente, debiendo progresar muchísimo con respecto a lo que se vio hoy. Tendremos que saber manejar la ansiedad, el nerviosismo, para poder meter el primer gol. Y rendir mejor en el desarrollo. Esta fue una clara demostración que si no hacemos el partido perfecto, desde lo mental y lo futbolístico, nos costará otra vez. Tiene que haber un buen criterio para tener posibilidades", explicó, con gesto serio y adusto.
"Fallamos en no ser un equipo duro, difícil para el rival, sin la calidad que pretendemos. Nos faltó esa condición contra un rival con categoría y sus armas. Nos iban a proponer un juego directo, atacando las espaldas de nuestros defensores, y no supimos defender mejor. Me da mucha impotencia. Es lo que se vio y no quiero profundizar más, esperando mejorar para lo que se viene. Nada es imposible, pero se debe mejor mucho", contó.
"¿Deyverson? Él y Hulk son fuertes, potentes, saltaron líneas y lo hicieron bien. Pueden hacer ese trabajo, sabíamos que iba a pasar y así y todo no pudimos detenerlos. No salió nada de lo que queríamos hacer. Por eso pasó lo que pasó. Es un aprendizaje, una enseñanza, que en esta instancia te puede pasar esto si no estás enfocado en cada duelo, en todas las líneas, y se sufrió mucho", remató Gallardo.
A su lado, Leandro González Pirez expresó: "Mineiro no llegó tanto, pero nos costaron caro las llegadas y los goles. Fue un resultado duro, difícil. En River somos muy fuertes de locales y esperamos poder dar vuelta esta serie. Ellos juegan muy directos, lanzando muchos pelotazos y sufrimos esos duelos mano a mano. En general, no pudimos controlar el partido con la pelota. No estuvimos a la altura. Hay que levantarse rápido y nos tenemos fe en nuestro estadio porque somos capaces de dar vuelta esto".