El técnico de Peñarol, Diego Aguirre, calificó de “peligroso” al árbitro colombiano Wilmar Roldán y dijo que fue “una vergüenza” el penal que cobró a favor de Racing en el cruce de los octavos de final de la CONMEBOL Libertadores 2025.
“Es duro el momento porque estuvimos muy cerca y no pudimos. No pudimos a pesar de haber hecho los méritos suficientes porque creo que hicimos dos buenos partidos. El fútbol tiene esas cosas ingratas. A veces una situación en contra, como la fantasmada del penal que nos cobran, te afecta todo”, comenzó diciendo Aguirre en el programa Las voces del fútbol de El Espectador.
El técnico de Peñarol agregó: “Estoy bastante caliente por la impotencia de que si no cobraba ese penal estábamos en cuartos de final. Una vergüenza, una vergüenza fue el penal”.
Posteriormente, Aguirre hizo referencia al árbitro Roldán diciendo: “Son años, son años dirigiendo Copa Libertadores y conozco, conozco a Roldán, entonces la verdad, no me sorprendió. Es buen árbitro, por eso es peligroso. Hacen mucho daño, es mucho el daño con esas situaciones”.
Aguirre expresó que cuando vio que había sancionado el penal: “Me quería morir. Yo sé que es parte del juego, pero ya estoy cansado de que dependamos del criterio del ser humano, porque la misma mano para uno es, y para otro no, entonces eso da lugar a cualquier cosa”.
El entrenador indicó: “Ya está, no me gusta hablar, pero es una lástima porque empañó todo lo positivo del equipo. Pero yo me quedo con cosas buenas y no tengo dudas de que Peñarol está compitiendo otra vez en la Copa, ganándose el respeto, siendo lo que fue a lo largo de la historia, y eso no te lo quita nadie. Pero te queda la impotencia porque lo que pasó es una vergüenza”.
Aguirre dijo que la situación vivida le genera más dudas: “Prefiero no escuchar más nada porque te desilusiona y pensás cosas, escuchas cosas como lo de la posición contraria de Peñarol a la Conmebol y que capaz que estamos molestando y dicen: ‘que no jodan, o se alinean o van para afuera’, y lo pensás. No soy de andar llorando por los rincones, no lo hago nunca, pero estábamos tan ilusionados y pasó lo que pasó”.
El técnico de los aurinegros dijo que no se arrepiente de haber puesto suplentes en el partido que perdió contra Boston River: “Lo volvería a hacer, haría exactamente lo mismo porque estaba claro que nuestra prioridad era la Copa”.
Y concluyó diciendo que ahora la prioridad es el Clausura: “Ahora hay que enfocarnos en lo que viene porque no hay lugar a bajar los brazos y hay que ganar el Clausura”.
