Los alrededores del Monumental estaban casi vacíos este miércoles, mientras la mayoría de hinchas se trasladaba a Lima y River Plate realizaba su último entrenamiento antes de partir hacia la final de la Copa Libertadores, pero unos cuantos hinchas acudieron allí con sus valijas para viajar con el equipo.
El año pasado, el viaje fue a Madrid, y entonces el Millonario se trajo su cuarta Copa Libertadores en un histórico Superclásico contra el Xeneize.
Este año, el trayecto es más corto pero, como el año pasado, el plan de vuelo también sufrió modificaciones de última hora, después de que la Conmebol decidiera cambiar la sede original de Santiago de Chile debido a las protestas sociales en ese país que se vienen sucediendo desde principios de octubre, que han dejado cerca de 20 muertos y centenares de heridos.
A algunos de los hinchas no les importa que la primera final de Libertadores a partido único se haya movido a Perú porque entienden que el fútbol está por debajo de los reclamos sociales de los chilenos, según comentan: "Teníamos pensado ir a Santiago, lamentablemente por los sucesos sociales que están ocurriendo no se pudo, la verdad nos complicó a nosotros pero es más importante lo que pasa con la gente en Santiago que un partido de fútbol", recalcó.
Otro de los hinchas presentes antes de partiera la expedición confesó haber pensado en ir a Santiago, pero dijo que el cambio de sede hizo que lo pensara dos veces: "La situación económica no me lo permite en este momento", dijo.
Aun así, se espera que decenas de miles de personas vayan desde Argentina a Perú, aunque la mayoría se desplazará en micros que deberán cubrir un trayecto de 72 horas de viaje, por lo que muchos de ellos partieron entre el martes y el miércoles hacia la capital peruana.
La final se disputará este sábado a las 15.00 hora local (19.00 GMT) en otro Monumental, el de Lima.
De Monumental a Monumental, River Plate se desplaza este miércoles desde Ezeiza a la capital peruana con un grupo de 30 jugadores disponibles para Gallardo.