La Copa Libertadores es el torneo de clubes más prestigioso del continente. Su lema, "La Gloria Eterna", sintetiza la importancia de este certamen continental que reúne a los gigantes de Sudamérica, inmortalizando todos los años a un nuevo campeón. Se podrá ver en vivo por Star+ (solo para Sudamérica).
Aunque para los más jóvenes pareciera haber estado siempre, la Copa Libertadores se creó recién en 1960 (44 años después de la Copa América de selecciones) tras un largo proceso que forma parte de la historia grande del fútbol.
El 19 de abril de 1960 Peñarol y Jorge Wilstermann disputaron el cruce que dio inicio a la copa. Aquel es el primer partido oficial de la competencia, pero para contar su historia, es preciso remitirse a 1948, cuando en Santiago de Chile se cruzaron siete equipos sudamericanos en un torneo que encendió la primera llama de la Libertadores.
El sudamericano de campeones de 1948
Argentina y Uruguay fueron los grandes inspiradores del torneo predecesor de la Copa Libertadores. Los países rioplatenses fueron los primeros en organizar cruces internacionales, con competiciones como la Copa Campeonato del Río de la Plata, que se disputó desde 1923 y enfrentaba a los equipos campeones de cada país.
Algunos años después de los campeonatos rioplatenses, llegó desde Chile la propuesta de organizar un torneo entre equipos sudamericanos. Robinson Álvarez, en ese entonces presidente de Colo Colo, propuso el Sudamericano de Campeones, o como la bautizaron algunos, la Copa de Campeones de América.
Litoral (Bolivia), River Plate (Argentina), Vasco da Gama (Brasil), Colo Colo (Chile), Emelec (Ecuador), Deportivo Municipal (Perú) y Nacional (Uruguay) fueron los que participaron en 1948 de la competencia que tuvo al conjunto brasileño como campeón.
Se disputó con el formato de liguilla en el Estadio Nacional de Chile y reunió a grandes figuras, como Alfredo Di Stéfano, quien brilló en ‘La Máquina’ de River Plate y luego emigró a Real Madrid, o Atilio García, el argentino nacionalizado uruguayo que rompió todos los récords en Nacional y se mantiene como máximo goleador del fútbol uruguayo.
Además del éxito deportivo, el torneo trascendió por la gran repercusión mediática que consiguió en Sudamérica y también en Europa.
Así, la Copa de Campeones, sembró la semilla de la competencia continental más importante, que terminaría de florecer 12 años después.
En 1960 nace la "Libertadores de America"
Tal como Robinson Álvarez para el Sudamericano de Campeones, así fue José Ramos de Freitas para la Copa Libertadores. El brasileño se convirtió en titular de la Confederación Sudamericana de Fútbol en 1958 y tuvo un claro objetivo: alinear a los países sudamericanos como federación y sentar las bases para futuras competencias continentales.
Luego de varias reuniones y congresos, el 2 de agosto de 1959 se llevó a cabo la votación que determinó la creación de una nueva contienda continental, que se decidió llamar, tal como la de 1948, la Copa de Campeones.
El único voto en contra fue el de Uruguay, pero la decisión ya estaba tomada. Se había creado un torneo que contaba con el apoyo de casi todos los países sudamericanos.
Meses más tarde, y en honor a los héroes que cimentaron las naciones sudamericanas, la copa se rebautizó “Libertadores de América”.
A diferencia de la copa actual, aquella edición la disputaban únicamente los campeones. Millonarios (Colombia), Universidad de Chile, Jorge Wilstermann (Bolivia), Peñarol (Uruguay), Bahía (Brasil), San Lorenzo (Argentina) y Olimpia (Paraguay) fueron los protagonistas de un torneo que duró dos meses y se disputó íntegramente con duelos de eliminación directa.
La primera fase, por más extraño que suene, fueron los cuartos de final. Millonarios enfrentó a la U de Chile, Bahía al Ciclón, que contaba con el temible José Sanfilippo, y Jorge Wilstermann a Peñarol. Olimpia arrancó directamente en semifinales.
La 1° edición dejó números que dan cuenta de la evolución del fútbol. La primera fase tuvo abultadas goleadas, como el 6-0 de Millonarios a la U de Chile o mismo el 7-1 de Peñarol sobre Wilstermann, en la serie que ganó el Carbonero con un 8-2 global. Tal vez sea un fiel reflejo del estilo de juego que se empleaba en el momento, donde la formación que más se utilizaba incluía a 4 defensores, 2 mediocampistas y 4 delanteros. Impensado en el fútbol moderno.
En cuanto a historias, San Lorenzo fue protagonista de una de las más recordadas. Tras igualar 1-1 en el global de la semifinal con Peñarol, la serie se debía definir en campo neutral, pero el Carbonero tuvo una audaz idea.
Washington Cataldi, un directivo de Peñarol reconocido por impulsar la idea de incluir más equipos en la copa, le ofreció al Ciclón 50.000 pesos por disputar la definición en el mítico Estadio Centenario. Y el conjunto de Boedo aceptó, lamentando años más tarde la eliminación de la primera Libertadores. “Si me hubiera enterado a tiempo, jamás lo habría aceptado", confiesa siempre Sanfilippo cuando le preguntan por aquella semifinal.
Peñarol fue el gran campeón de la copa de 1960. El Carbonero venció 2-1 a Olimpia en el global de las dos finales que contaron con los eternos goles de Albert Spencer en la ida (1-0) y Luis Cubilla en la vuelta (1-1). Este último fue en el minuto 83, acallando a más de 35 mil hinchas del conjunto paraguayo que se ilusionaban en Asunción con forzar el duelo de desempate. Cabe recordar, y como muestra de las tantas ironías que deja el fútbol, que Uruguay fue el único que se opuso en 1959 a la creación de la copa…
“No recuerdo bien, pero creo que con lo que nos dieron por esa final me compré un terrenito en Montevideo, donde luego levanté mi casa. Pero tampoco era gran cosa”, comentó Luis Cubilla sobre los premios del torneo.
De esta manera, y hace ya más de 60 años, se escribió la primera página de la Copa Libertadores, el torneo que obsesiona a los hinchas sudamericanos y que premia a los campeones con un trofeo y algo más: “La Gloria Eterna”.