LAS VEGAS -- En el epicentro del universo turbio y hedonista de las apuestas, en Las Vegas, hay poco margen en los momios sobre si Edson Álvarez estará en condiciones de jugar ante Jamaica, este miércoles, en la Semifinal de la Copa Oro, en el Estadio Allegiant.
El Tri llegó esta tarde con más de una hora de retraso de lo programado. La expectación tenía sus telescopios centrados y concentrados en una sola persona: Edson Álvarez. Y sigue entre algodones, dudas y preocupaciones.
El jugador multifuncional de Ajax y de la Selección Mexicana bajó del autobús con precaución y en la rampa de acceso se le vio arrastrar por momentos la pierna. El diagnóstico ha sido sólo una inflamación, sin un daño muscular u óseo que lamentar.
¿Teatralizó su recorrido por la rampa acentuando su rengueo para mandar un mensaje a Jamaica? Eso solamente lo sabe el propio jugador.
Todavía con el tratamiento de esta tarde, el de mañana y temprano el miércoles, se buscará recuperarlo, pero la política de Jaime Lozano es no poner en riesgo ningún futbolista, aunque exista una ambigüedad como “casi listo”.
Sin embargo, por otra parte, alguien dentro de la delegación mexicana le aseguró a reporteros de TUDN que esta mañana en Dallas, “Edson había entrenado al parejo del grupo”.
Si queda descartado Edson Álvarez, Jaime Lozano tendría dos opciones.
1.- Su lugar será ocupado por Erick Sánchez, el “Chiquito” de Pachuca, que se agiganta ante adversarios con mayor poder atlético, mayor tonelaje y mayor potencia, como quedó en evidencia ante Honduras.
2.- La otra opción sería contar con Luis Romo. Mucho dependerá de los análisis que haga Jimmy Lozano con su cuerpo técnico. Y recuérdese que, generalmente, no le gusta dar la alineación, porque, textualmente lo dijo, “me duermo con una (formación), y despierto con otra”.
La Selección Mexicana entrenará este martes por la mañana en un complejo deportivo de Las Vegas, y por la tarde habrá conferencia de prensa del entrenador Jaime Lozano, acompañado de un jugador.
A la llegada del Tri apenas se arrimó media docena de aficionados. No sólo porque nuevamente ingresaron por la puerta de atrás, sino porque la temperatura era de 105 grados fahrenheit hoy (41 grados centígrados), y era poco seductor para la afición hacerse presente ante semejante desafío.
El reporte de la venta de boletos es alentador para los organizadores, Parecería que la campaña de México en la Copa Oro ya le borró la mueca de desprecio al aficionado tricolor, que lo abandonó en el juego por el tercer lugar ante Panamá.