Fútbol Americano
Tom Marshall | ESPN FC 5y

Raúl Jiménez asume el protagonismo de la selección mexicana

Para los observadores regulares de la selección de México, las banderas promocionales de color verde que cuelgan a las afueras del Mercedes-Benz Stadium de Atlanta con retratos meticulosamente editados de Javier Hernández, Hirving Lozano y Miguel Layún saltan a la vista por una razón muy certera: ninguno de esos jugadores está presente allí.

Tampoco se encuentran otras estrellas reconocibles, tales como Carlos Vela, Héctor Herrera, Giovani dos Santos y Jesús "Tecatito" Corona. Sin embargo, considerando la gran cantidad de banderas idénticas alrededor del estadio, reemplazarlas habría sido una tarea muy costosa.

Los más de 50.000 aficionados que vieron a México imponerse 3-1 a Venezuela quizás se habrían preguntado lo mismo: ¿por qué no estaban presentes los nombres importantes de costumbre que forman parte de la selección? Y ¿cómo está conformada la alineación de El Tri en la Copa Oro?

El debate con respecto al nivel de dedicación (o ausencia de este) que tienen estos jugadores establecidos con respecto a su selección nacional y las distintas razones que tienen para ausentarse de los compromisos futbolísticos que tiene El Tri este verano ha llegado a niveles nauseabundos. En el caso de Layún, la noticia de que un tumor cancerígeno (ya extirpado) era la razón tras su ausencia de las canchas fue una cruda advertencia con respecto a los inconvenientes que acarrea la especulación sin fundamentos.

Independientemente de las razones que tienen estos futbolistas para no presentarse con su selección, la lista de ausentes ha dejado cierto vacío, especialmente en la delantera del equipo. A pesar de ello, para suerte del DT Gerardo 'Tata' Martino, hay un jugador preparado para cubrirlo: Raúl Jiménez, el jugador más importante con el que cuenta México en la Copa Oro.

Jiménez es mucho más que un miembro integral del equipo. El jugador de 28 años parece determinado a satisfacer las expectativas que ha despertado y causar un impacto positivo dentro del desempeño de la selección mexicana en el torneo de la CONCACAF.

"En lo personal no he ganado [la Copa Oro], solo he ido una vez y nos eliminaron en semifinales", dijo Jiménez en entrevista a ESPN FC en Wolverhampton, poco antes de concluir la temporada de la Premier League. "Entonces voy con pasión, con orgullo, con esas ganas de querer ganarla ... es algo que me falta".

En sus comentarios posteriores al último amistoso de México previo a la Copa Oro, en el cual jugó contra Ecuador, Jiménez fue aún más enfático con respecto a lo que esta competición significa para él.

"It's a very good opportunity to show Mexico and the world who I am," [Es una buena oportunidad para mostrarle a México y el mundo de quién soy yo] expresó Jiménez en inglés tras el triunfo del Tri 3-2 win en el AT&T Stadium de Arlington, Texas. Semejantes declaraciones, audaces en apariencia requieren de cierto contexto, con todo respeto a la Copa Oro.

El atacante de los Wolves no es un niño. Debutó con México en 2013, anotó uno de los goles más grandes en la historia del Estadio Azteca, tiene en su haber una medalla de oro obtenida en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y actualmente es el jugador de origen mexicano más costoso del fútbol mundial. Sin embargo, se sintió profundamente decepcionado tras no haber recibido mayor tiempo de juego en el Mundial disputado el pasado verano en Rusia en el cual, una vez más, quedó tras la sombra de "Chicharito" Hernández, el mayor goleador en la historia de la selección de México, resignándose a jugar por espacio de apenas 54 minutos.

"Sí, la verdad que sí (esperaba más minutos) después de todo el proceso como lo fue llevando el Profe Osorio de las rotaciones y todo eso", afirmó Jiménez a ESPN. "Yo antes del Mundial dije, 'Bueno, no jugaré tal vez contra Alemania, por ahí contra Corea o Suecia que por el tipo de juego puede que inicie algún partido,' pero son simplemente decisiones que toma el entrenador y uno tiene que aceptarlas."

Cómo han cambiado las cosas desde entonces, al punto que incluso si el propio Hernández y el resto de los ausentes terminaran presentándose a último minuto, Jiménez seguiría siendo, prácticamente con toda certeza, el punto central del ataque mexicano este verano.

Un préstamo a los Wolves (que terminó convirtiéndose en cesión definitiva) después del Mundial de Rusia fue recibido con cierto grado de escepticismo. Después de pasar amplios periodos en su mayoría sobre la banca del Atlético de Madrid y el Benfica, al igual que su escasa participación con México en Rusia 2018, ¿cómo sería capaz de ascender su nivel y cosechar éxitos dentro de la cultura futbolística inglesa, tan distinta, dentro de la que puede ser considerada la liga más difícil del mundo?

"Todo va a depender mucho de, no solamente del estilo de juego del país sino del estilo de juego del técnico para que tus condiciones futbolísticas puedan acoplarse a ese sistema y yo creo que es lo que le ha ayudado mucho a Raúl", dijo a ESPN el ex delantero del Bolton Wanderers y leyenda de México Jared Borgetti. "Estoy seguro que tanto Raúl como su técnico (Nuno Espirito Santo) esperaban que les fuera bien, pero a lo mejor no tan bien como les fue".

La temporada de Jiménez con los Wolves ha sido mucho mejor de lo que la mayoría esperaba, causando que los observadores de la Premier League en todo el mundo se vean obligados a detenerse y prestar atención a un delantero mexicano con destrezas muy diferentes a las de Hernández, ficha del West Ham United, quien ha sido el principal punto de referencia azteca en el circuito inglés.

Jiménez fue uno de 29 jugadores en participar en todos los 38 partidos de su equipo en jornadas de Premier League, anotando 13 goles (sólo superado por Callum Wilson del Bournemouth y Jamie Vardy del Leicester City entre jugadores de equipos distintos a los "seis grandes" de la Premier), además de crear 42 oportunidades y sumar 7 asistencias.

"No es un nueve, nueve que esté clavado, un nueve que solamente está esperando, es un jugador que le gusta salirse del área, le gusta cooperar mucho en la transición de la ofensiva", dijo Borgetti, segundo en la lista de goleadores del Tri, detrás de 'Chicharito'. "No es alguien que esté obsesionado con anotar el gol, es un jugador que hace que el equipo juegue más, hace que los demás también puedan anotar. Y defensivamente, es un jugador que coopera mucho en ese sentido y por eso el técnico y la gente en su equipo lo reconoce; porque no solamente está en las partes buenas sino también en las partes donde hay que ponerse a trabajar".

Con los Wolves, Jiménez no se ha limitado a causar impacto sólo en la cancha.

Mientras la lluvia caía de forma intermitente a las afueras del estadio Molyneux antes de un enfrentamiento contra el Arsenal disputado el pasado 24 de abril, se hizo muy evidente la forma en la cual los hinchas de los Wolves aprecian al mexicano. Un joven aficionado local, vestido con una camiseta de México, expresó que le encantaría ver a Jiménez jugar con El Tri en el Estadio Azteca y que ahora prefiere a México por encima de su Inglaterra natal, gracias a Jiménez.

En las tribunas, varias máscaras de lucha libre se hicieron presentes (inspiradas por la celebración de Jiménez durante la semifinal de la FA Cup) junto a algunas banderas de México.

"Vamos a ser honestos, nadie en Wolverhampton era un experto en lucha libre", dijo el aficionado de los Wolves Manny Singh King a ESPN. "Le hacíamos un 'google' como locos, tratando de hacernos expertos en la cultura mexicana".

Jiménez y su novia Daniela Basso son celebridades locales en la región de West Midlands, no por su disposición a salir de fiesta, sino porque disfrutan pasear por la zona.

"Él ha ido a West Park, ha visitado el [West Midland's] Safari Park, ha ido a Drayton Manor, al castillo de Warwick", dijo Singh Kang. "Le encanta este lugar.

"Raúl se ha acoplado con lo que Inglaterra es, y obviamente para alguien que es un extranjero, te pone a pensar, ¿se integrará? ¿interactuará? Raúl ha interactuado con los aficionados de lleno. Firma autógrafos, le responde a los fans pero más importante, mete los goles".

En el encuentro contra el Arsenal, Jiménez condujo al ataque de los Wolves con la misma gracia que desplegó durante toda la temporada. Parecía que todo el talento desperdiciado en esas tardes y noches jugando banco en España y Portugal habían sido embotellado y desatado en la presente temporada de la Premier League. Los hinchas del South Bank respondieron.

"There's something that the Wolves want you to know, best in the world, he comes from Mexico; our No. 9, play the ball and he'll score every time," dice el cántico. "Si señor, pass the ball to Raul and he will score ..." [Hay algo que los Wolves quieren que sepas, el mejor en el mundo, él viene de México; nuestro No. 9. Pon el balón en juego y él anotará en todas las oportunidades. Sí señor, pasa la pelota a Raúl y él anotará...]

En su México natal, el perfil de Jiménez también ha subido.

En Ciudad de México, cientos de personas se presentaron en una sesión de autógrafos organizada por un patrocinador el pasado 17 de mayo, en un centro comercial al sur de la urbe, con unos cuantos presentes vestidos con camisetas de los Wolves. Jiménez siempre ha sido una figura popular, especialmente entre los hinchas del Club América. No obstante, el éxito obtenido en Europa le ha propulsado hasta alcanzar ese nivel de élite dentro de los miembros de la selección mexicana; el mismo que lo hace merecedor de que su imagen adorne banderines promocionales de color verde, colgados a las afueras de estadios multimillonarios, tal como es el caso de Hernández, Lozano y Layún.

La familia de Jiménez (de clase media, según los estándares de México) se mudó a la capital azteca cuando el joven jugador tenía siete años y su padre asumió un nuevo empleo. Jiménez, nacido en 1991, había asistido a la escuela de fútbol del Cruz Azul en Jasso, cerca a Tepeji del Río, pueblo natal de la familia, perteciente al estado de Hidalgo. No obstante, el joven debió pasar al Club América cuando su familia se mudó a la gran ciudad, debido a que el centro de entrenamiento del Cruz Azul quedaría demasiado lejos.

Ésta terminaría siendo una decisión lucrativa para Las Águilas, quienes terminaron transfiriendo a Jiménez al Atlético de Madrid en 2014 por una cifra superior a $13 millones según informes, además de conseguir un porcentaje de los derechos cuando fue traspasado al Benfica.

El técnico del equipo sub-20 del Club América Guillermo Huerta conoció a Jiménez cuando éste tenía 13 años y afirma que tenía poca estatura para su edad, lo cual es difícil de creer considerando que Jiménez es el segundo jugador más alto (6 pies, 2 pulgadas) de la selección de México que jugará en la Copa Oro, conformada por 23 hombres.

"Él siempre jugaba como centrodelantero pero Raúl era muy chaparrito, era muy chiquito, muy rápido y después dio el estirón", dijo Huerta.

Huerta también destaca la mentalidad que Jiménez demostró, incluso de joven, la cual considera le ayudó en esa época cuando no era titular regular con el Atlético de Madrid y el Benfica.

"Raúl siempre ha sido muy estable mentalmente, tenía buena estabilidad", dijo Huerta. "Era un jugador que sabe lo que quiere y siempre está trabajando en ello, mentalmente tiene mucho equilibrio y desde joven mostró ese equilibrio mental y esa fortaleza que lo ha llevado hasta donde está".

Si bien Ciudad de México es el lugar donde Jiménez se desarrolló hasta convertirse en profesional, dentro de las canteras del América, hasta alcanzar el estatus de símbolo del club, sus raíces siguen sembradas en la población de Tepejí del Río.

Allí, la fábrica de textiles La Josefina, cuyo origen se remonta al Siglo XIX, sigue dominando el centro de la ciudad y si bien apenas se encuentra a 90 minutos de viaje en carretera del corazón de CDMX (en esa rara oportunidad en la cual no hay mucho tráfico), sigue emitiendo una sensación muy distinta a la que se vive en la capital azteca, con el canto de las aves, la pequeña iglesia colonial y los puestos familiares que venden barbacoa de borrego, el platillo símbolo del estado de Hidalgo.

En la tienda deportiva cercana a la plaza central, sorprende la ausencia de camisetas de Jiménez a la venta. El asistente se avergüenza un poco por ello y ofrece pedir una en Internet. Sin embargo, la presencia de Jiménez en este pueblo es fuerte, a pesar de no haber pasado gran parte de su juventud allí.

El jugador es dueño de una finca cercana a la población, donde pasó los días de receso previos a la concentración para la Copa Oro. Fue en esa región donde Jiménez envió un video felicitando a un equipo femenino conformado por jóvenes de Tepeji del Rio, que había ganado el campeonato estadal y clasificó a las finales nacionales, a disputarse en Veracruz.

"Raúl Jiménez significa mucho para Tepejí. Raúl Jiménez es de los estandartes actualmente y es un orgullo escuchar que se habla de Tepejí del Río por medio de esta persona", expresó Carlos Narvaez, presidente de la liga local de fútbol.

Cuando Jiménez (el mayor de cuatro hermanos) jugaba con el Atlético de Madrid, autografió treinta balones y los envió con su tío a la liga local para recaudar fondos. Su familia extendida sigue viviendo en un pueblo con una vibrante cultura futbolística y que presume de contar con varios jugadores profesionales esparcidos por todo México.

"¿Qué significa para los jóvenes?" preguntó Narvaez. "Es una inspiración, los jóvenes como tal lo ven como una inspiración y saben que si ellos trabajan y tienen talento pueden algún día alcanzar las metas de este joven".

Caminar por la plaza del centro de Tepeji del Rio, que cuenta con un acogedor edificio municipal que colida con una biblioteca y una escuela primaria, hace comprender lo lejos que se encuentra esta humilde población de las fulgurantes luces de los estadios de la NFL en Estados Unidos, o de la intensidad y magnitud de la Premier League.

Para Jiménez ha llegado, finalmente, la hora de asumir protagonismo.

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