CHICAGO -- Greg Berhalter hizo la gran Poncio Pilatos: se lavó las manos y le colgó toda la responsabilidad y obligaciones a la selección mexicana, al jugarse este domingo la Final de la Copa Oro ante un abarrotado Soldier Field.
“México es el líder de la región”, explicó el técnico de Estados Unidos, y ahí, erigiéndolo como el capataz de la Concacaf, dejó el peso absoluto en manos de Gerardo Martino y su selección.
Berhalter bautizó la jornada como “un día muy especial, no sólo porque hay un trofeo de por medio, sino también porque hay muchos escenarios, muchos detalles, muchos momentos y consecuencias de enfrentar a México”.
De hecho, coincide con sus antecesores en el cargo de técnico de EE.UU. “No necesitas motivarlos (a los jugadores de EE.UU.), es una Final, es México, es su selección. No necesitas decirles nada que no sepan”, puntualizó.
“Le tenemos un gran respeto a México y a su entrenador que está haciendo un excelente trabajo”, agregó Berhalter.
De hecho, la primera asignación del técnico estadounidense es irrumpir en los terrenos del estilo de juego del Tri: pretende quitarle la pelota a un equipo que basa en la posesión su capacidad de juego.
“Vamos a quitarle la pelota. No vamos permitirles que tengan posesión porque con la calidad de sus jugadores México puede hacernos daño”, dijo en conferencia de prensa este sábado en las entrañas del Soldier Field que recibía los últimos retoques para la fiesta de la Concacaf.
Berhalter elogió a Gerardo Martino, a quien enfrentó dentro de la MLS. Reconoce que lo estudió cuando competían en la misma liga, y también lo ha hecho en los juegos amistosos y por supuesto en esta Copa Oro.
“Ha hecho un gran trabajo Martino. Es un gran persona y un gran entrenador. Conocemos su forma de juego, la intensidad, la transición, la presión en defensa, las sociedades en la cancha, la posesión del balón, pero eso no significa que podamos controlar todo”, añadió Berhalter.
Respecto al arbitraje que ha sido habitualmente condescendiente en la Copa Oro, con un penalti manufacturado ante Haití, el entrenador de Estados Unidos no se escandaliza.
“Los árbitros han hecho un gran trabajo. Lo único que deseo es que a pesar de la atmósfera que habrá en el juego, haga un gran trabajo, todos queremos que sea un gran partido, todos queremos que sea justo para el vencedor”, indicó.
Estados Unidos estuvo este sábado trabajando en el reconocimiento de la cancha del Soldier Field, y Berhalter mantiene en la intimidad la alineación que podría usar ante México, con algunas modificaciones tras la victoria ante Jamaica.