Los que vivimos por y para el futbol debemos ser los que ocupemos esos puestos para dar una nueva dirección al futbol.
La Eurocopa está dando mucho de qué hablar y algo parecido ocurre en la Copa América, sin embargo, las pláticas no fluyen igual con la Copa Oro.
Lamentablemente ya no participamos en la Copa América, cosa que nos hubiera gustado. Para México, la famosa Copa Oro es un torneo descafeinado en donde debemos seguir cumpliendo con el compromiso de demostrar que seguimos siendo la referencia en la área.
Nuevamente, sea por temas económicos o beneficios globalizados, la Copa Oro tendrá como sede a Estados Unidos. Ahí corremos el riesgo de no ganarla, a diferencia del torneo de Conmebol que sí hace cada competición en un país distinto.
Concacaf debería cambiar de sedes a un país del área que tenga las posibilidades de albergar una competición de esta magnitud, solo así empezaría a ser más justo y no estaría condicionada solamente a ganar dinero, ya que en realidad lo deportivo es lo más importante.
Tomemos a la Eurocopa como ejemplo, un torneo que está dando muestras de modernidad, ya que entre el virus y otras circunstancias, han realizado el torneo en varias sedes. Una idea que hay y que debe de tomar como referencia tanto la Copa América como la Copa Oro para actualizarse.
Parece que a Concacaf solo le interesa el dinero al realizar su torneo en Estados Unidos, pero yo los invito a actualizarse, a buscar a gente con más capacidad y liderazgo para modernizar y llegar a igualar a la Conmebol y posteriormente a la UEFA.
Sino nos actualizamos seguiremos en la misma mediocridad en que estamos estancados, y entonces México dejará de ser la referencia en la área.
Las últimas decisiones tomadas por los dirigentes mexicanos en cuanto a naturalizados en selección y cantidad de extranjeros en la Liga MX, quita la oportunidad a millones de jugadores del país que podrían estar en Primera División, están infravalorando a sus nativos.
Hay que actualizarse con urgencia, si no hay gente capaz de hacerlo, habrá que contratar a aquellos que sepan de futbol, y a otros que sepan también de negocios; para que realmente puedan conjugar ambas ideas por el bien de este bendito deporte.
Los que vivimos por y para el futbol debemos ser los que ocupemos esos puestos para dar un asesoramiento por el buen camino del balompié mexicano, junto con los temas empresariales, sociales y políticos.