<
>

Boca, entre las reflexiones que dejó la llave de Sudamericana y la obligación de ajustar la mira

Boca consiguió permanecer en la CONMEBOL Sudamericana después de derrotar 1-0 a Independiente del Valle y volvió a respirar. En la noche copera de La Bombonera, además de festejar por el boleto a octavos de final, el público xeneize marcó la cancha y Diego Martínez obtuvo algunas garantías en tiempos de tanta incertidumbre.

El partido de Boca, en líneas generales, no fue vistoso. Lejos estuvo de ser brillante. Pero el equipo fue paciente y liquidó una llave que no presentó grandes complicaciones, pero que tampoco fue sencilla. ¿Cuáles fueron las reflexiones de esta serie?

Si Boca es el candidato a ganar el título, lo tiene que demostrar

Para Boca, ganar era un deber, no una opción, ni una proeza. Así se lo hicieron sentir los hinchas al equipo. "Esta noche cueste lo que cueste" y "Para ser campeón, hoy hay que ganar", fueron los cantos más repetidos en la tribuna. No hubo mucho margen para que se vitoree un triunfo de repechaje como si fuera una instancia definitoria de Libertadores.

La gente acompañó, pero no se olvidó que Boca no tenía que estar rozando la eliminación en la Fase de Grupos de un torneo continental de segunda línea. Eso nunca debió pasar.

No solamente la historia del Xeneize lo sostiene como uno de los gigantes de Sudamérica, sino que la coyuntura actual así lo argumenta: es el vigente subcampeón de la CONMEBOL Libertadores, estuvo a 90 minutos de coronarse en el Maracaná y se esperaba que las dificultades comiencen muchísimo más avanzada esta competencia.

En la última actuación en La Boca, el Xeneize se complicó solo y dejó ir un triunfo clave ante Fortaleza por desatenciones defensivas. Esta vez, ante Independiente del Valle, el equipo arrancó desconcentrado y la gente no lo dejó pasar. No hubo tolerancia: 3 minutos de juego y bajó el llamado de atención de las tribunas.

La delantera titular ya no tiene discusión y los uruguayos cumplen

Empezando a hablar de sensaciones positivas, Boca confirmó que los goles uruguayos están ahí para ofrecer rescate en el naufragio. Miguel Merentiel y Edinson Cavani fueron de los más aplaudidos en la previa del partido y también al abandonar el campo de juego.

El Matador consiguió la clasificación y logró que La Bombonera le cantara aquel tema que supo dedicarle a Martín Palermo incansablemente: "Aplaudan, aplaudan, no dejen de aplaudir….".La gente fue paciente con el artillero histórico de la Celeste y hoy se regocija al ver que no se equivocó. Cuando un uruguayo no anota, lo hace el otro y la efectividad es uno de los puntos que Boca necesitaba corregir.

Aunque ante Independiente del Valle Merentiel no convirtió, la Bestia fue de los más peligrosos. No solamente por sus intentos al arco, sino por la incansable presión que ejerce ante los contrarios. Es insoportable para los defensores. Usa su cuerpo para ganar la posición con mucha inteligencia y, además, tiene la explosión necesaria para ganar en velocidad cuando la situación lo amerita. Marca, se desgasta, desequilibra y asiste, si hace falta. (Saralegui estuvo a punto de conectar uno de sus desbordes)

Los laterales de Boca: otra gran noche y reconocimiento para Advíncula y Blanco

El otro punto alto del equipo estuvo en las bandas y para el equipo de Diego Martínez es una gran tranquilidad confirmar que, además del indiscutido y cada vez más querido Luis Advíncula, hay buena madera en el otro lateral. Lautaro Blanco llegó para ofrecer muchas garantías defensivas y ofensivas por el carril izquierdo.

Avispado para asociarse, rápido para desbordar y peligroso para atacar, el lateral oferta mucho más que autoridad en la recuperación. Ante Independiente del Valle, Lautaro se lució y es una gran noticia para un Boca que va tachando puestos y funciones para conformar el once perfecto.

Compromiso completado con éxito y a centrarse en el gran objetivo

El partido que se jugó en la noche del miércoles en La Bombonera permite enderezar la mira de un equipo que debe terminar de consolidarse para estar a la altura de lo que viene. Boca pudo sacar adelante una prueba incómoda, que se complicó por las ausencias de peso, entre Juegos Olímpicos, lesiones y errores burocráticos.

A partir de ahora, los refuerzos estarán a disposición para que el técnico construya sobre los pilares que pusieron la cara en esta llave ante Independiente del Valle. Todavía el mercado de pases está abierto y el mediocampo tendrá que reestructurarse. Esa será una de las tareas más desafiantes que tendrá ahora Diego Martínez en las próximas semanas.

Boca tenía que ganar para seguir con vida en la Sudamericana y lo hizo. Superó el repechaje y ahora tiene que comenzar a trabajar duro. En menos de un mes, se viene Cruzeiro en octavos de final y la llave se define en Brasil. No hay tiempo que perder.