Dueño de una rica historia a nivel internacional, Boca Juniors, que ganó seis veces la CONMEBOL Libertadores, se ha convertido en una pesadilla para los equipos brasileños. El Xeneize ha sabido superar a los clubes de ese país en duelos de grupo y sobre todo en los cruces de eliminación directa e incluso en grandes finales. Tiene un historial positivo y ahora, en la Sudamericana, se mide con Cruzeiro en la serie de octavos de final.
Boca es el segundo club con más títulos en la Libertadores y sigue a uno de los siete de Independiente. Además, es el que más finales disputó, con 12. Cuatro de las seis definiciones las ganó frente a rivales de Brasil: a Cruzeiro en 1977, a Palmeiras en 2000, a Santos en 2003 y a Gremio en 2007. En tanto, perdió tres contra adversarios de ese país: en 1963 ante Santos, en 2012 con Corinthians y en 2023 frente a Fluminense. Justamente, lleva 17 años, desde esa memorable coronación con sus máximos ídolos Juan Román Riquelme y Martín Palermo en Porto Alegre, sin poder coronarse como el mejor del continente.
El Xeneize disputó 24 series de eliminación directa ante equipos de Brasil y ganó 18 de ellas, lo que le da una increible efectividad del 75%. Sin dudas, cuenta con una diferencia positiva muy buena y, a la vez, alentadora para sus hinchas.
En su historia copera, Carlos Bianchi fue el máximo técnico que tuvo el Xeneize a nivel internacional, seguido por Juan Carlos Lorenzo y Miguel Ángel Russo. Pero esta vez está jugando la Sudamericana, tras haber sido finalista de la Libertadores 2023, cuando cayó ante Fluminense en el Maracaná de Río de Janeiro. Con Jorge Almirón como DT, Boca apostó tanto a la Copa, que cedió muchos puntos en el torneo local y no pudo entonces clasificarse para la Libertadores. Por eso, con Diego Martínez en el banco, está participando en la Sudamericana.
Luego de quedar segundo en su grupo, Boca eliminó a Independiente del Valle en un repechaje y ahora se cita con Cruzeiro, que por su cuenta finalizó primero en una zona de la Sudamericana. Y el historial favorable frente a los brasileños bien puede significar una inyección anímica extra para un club de los más grandes del continente y del planeta, que necesita volver a ser gran protagonista en la codiciada Libertadores y sueña con la séptima Copa para igualar al Rojo de Avellaneda.
El historial favorable de Boca contra los equipos de Brasil
Boca se enfrentó con equipos brasileños, en distintas competencias continentales en 105 ocasiones: cosechó 41 triunfos, 36 empates y 30 derrotas.
Los últimos partidos fueron en esta Sudamericana. Viene de caer ante Fortaleza por 4-2 en suelo brasileño y de empatar 1-1 en La Bombonera, igualdad sobre la hora que le costó no ser líder de su grupo y evitar el repechaje, siendo ese rival el que logró la zona en juego.
Sobre el historial favorable sobre los conjuntos de Brasil, hay que citar sin dudas las funciones de gala de Riquelme frente a Palmeiras en la semifinal de 2001 y contra Gremio en la final de 2007. El 10 de Boca fue imparable para los rivales y dio una clase de cómo jugar esa clase de duelos. Y Palermo, más de una vez, facturó con goles decisivos en las series ante los rivales del país vecino.
Tras perder la definición de 1963 con el Santos de Pelé, Boca gritó campeón de América por primera vez en 1977 ante el rival al que se mide ahora por la Sudamericana. Se impuso por penales y Hugo Gatti, su arquero, fue figura en aquel famoso tercer partido desempate disputado en Montevideo. De ahí en más, empezó una racha positiva contra los brasileños, que se prolongó hasta 2008.
A la Copa de 1977 le siguieron triunfos ante Corinthians y Flamengo en 1991. Ya en 2000, la era Bianchi comenzó su época dorada y Boca trajo la Libertadores a Argentina con una victoria por penales ante Palmeiras. La campaña de 2001 incluyó dos eliminaciones a equipos de Brasil: a Vasco da Gama en cuartos de final y sobre Palmeiras en una semifinal en la que el arquero Óscar Córdoba brilló en la definición por penales.
En 2003, Boca repitió el título con Bianchi en el banco y volvió a eliminar a dos adversarios brasileños: a Paysandú en octavos y al Santos de Robinho en la final. Y en el camino rumbo a la final de la Libertadores 2004 (perdida a manos de Once Caldas de Colombia) dejó afuera a Sao Caetano en cuartos de final.
Para 2007, el regreso de Riquelme y la temible delantera de Palermo y Rodrigo Palacio fue demasiado para Gremio. El Nº10 se despachó con tres tantos de los cinco de Boca en ese duelo mano a mano. Después, en 2008, a pesar de eliminar a Cruzeiro en octavos, sufrió la primera caída ante un brasileño cuando perdió con Fluminense en semifinales.
La "venganza" llegó en 2012, cuando eliminó a Fluminense en cuartos de final, para ceder en la final ante Corinthians, cuando Riquelme anunció que no seguía en el club. Ya en 2013, Boca dejó afuera a Corinthians en octavos de final. En 2018, el Xeneize metió doblete: marginó a Cruzeiro en cuartos de final y a Palmeiras en semifinales.
En 2019, Boca dio cuenta de Paranaense en octavos y en 2020 se impuso en esa misma ronda al Inter, mientras que luego cayó en semifinales ante Santos. En 2021 se quedó afuera por penales ante Atlético Mineiro en octavos de final y en 2022 contra Corinthians, también en octavos. Después cortó esa breve racha adversa al superar a Palmeiras en la semifinal de 2023, para después caer en la definición ante Fluminense.
Ahora, pero en la Sudamericana, afronta un nuevo desafío. Cruzeiro se cruza nuevamente en su camino y Boca pretende ratificar su peso histórico sobre los equipos brasileños.