El club rimense hizo historia en la Sudamericana, pero no le alcanzó para meterse entre los cuatro mejores de la competición.
El sueño de Sporting Cristal se terminó: perdió 1-0 ante Peñarol en Uruguay y se despidió de la Copa Sudamericana, con una histórica presencia en los cuartos de final.
En la temporada en la que buscaba clasificarse a los octavos de final de la fase de grupos, Cristal salvó los muebles avanzando a la Sudamericana, a costa de Rentistas en su grupo, e ilusionándose en dicha competencia tras eliminar al Arsenal de Sarandí.
Ahora bien, el sorteo le deparó un Peñarol con mayor jerarquía y con un ritmo que dejó en evidencia al campeón del fútbol peruano, que supera con facilidad a sus rivales a nivel local, pero al que le sigue costando dar el salto internacional.
Si en la Libertadores supo competir, en la Sudamericana Cristal no fue menos. El club rimense supo imponerse al Arsenal a partir de los cambios de Mosquera y la ansiada eficacia que careció en la fase de grupos del primer torneo de la Conmebol.
Peñarol implicaba un reto de otra magnitud, pero la dirigencia decidió no reforzar al equipo pese a la salida de Washington Corozo y la necesidad de mayor jerarquía para dar otro paso adelante a nivel internacional.
Aunque sonó a excusa el "nunca pensé jugar un torneo internacional con cuatro futbolistas sub-20" de Mosquera, los mejores refuerzos de Cristal en la Copa Sudamericana llegaron desde la cantera: Percy Liza, Joao Grimaldo y Jesús Castillo aprovecharon la Fase 1 para consolidarse en Primera y ganarse su oportunidad en la competencia internacional. Los canteranos rimenses dejaron una grata imagen, pero tal cual como dice Mosquera, el reto y ambición que suponía la Sudamericana invitaba a al menos uno o dos refuerzos para apuntalar al equipo.
Más allá de la desazón de no alcanzar las semifinales, Sporting Cristal dio un paso adelante a nivel internacional y deberá aprender de la temporada 2021 en busca de consolidar su ambicioso proyecto en Sudamérica.