La Liga llega al clásico con la motivación de seguir firme en la cima, pero con la advertencia de su técnico de que no hay margen para regalar nada
Liga Deportiva Alajuelense vive un buen presente: avanzó a la siguiente ronda en la Copa Centroamericana y en el Torneo de Apertura 2025 pelea en la parte alta.
El siguiente reto no es cualquier partido: este sábado enfrentará a su máximo rival, el Deportivo Saprissa, en un clásico nacional que llega con ambos clubes en contextos muy distintos.
Tras la victoria en casa ante Antigua de Guatemala, el técnico erizo, Óscar Ramírez, analizó en conferencia de prensa lo que significa este momento para los manudos y cómo llega al choque contra los morados.
“Llevamos cinco juegos, cuatro nacionales. Yo quisiera un poco más, pero está claro que los equipos vienen a jugar contra el bicampeón con una motivación extra. Eso hace que los partidos sean muy complejos”, explicó el estratega, quien recordó que el único traspié hasta ahora fue contra Plaza Amador, un partido que tenían ganado y se escapó en el cierre.
Ramírez recalcó que su proyecto sigue en construcción y que la Liga se arma “de atrás hacia adelante”, valorando que el orden defensivo ha sido clave para recibir pocos goles. Además, destacó la recuperación de jugadores como Suárez, Celso y Bran, quienes le aportan mayor creatividad en ataque.
“El proceso no es tan rápido como la gente quiere, pero vamos paso a paso. El cierre en noviembre y diciembre será clave; ahí los resultados hablarán”, agregó.
El timonel manudo también enfatizó que no se deja arrastrar por la presión externa. “No uso redes sociales y eso me da tranquilidad. Si me pongo a oír, se pone difícil. Como institución, debemos valorar los dos títulos centroamericanos. Aunque en lo nacional se nos han escapado cosas, hemos estado en finales y somos bicampeones de la región. Eso también tiene un valor”, recalcó.
Sobre el clásico ante Saprissa, Ramírez fue claro: “Sé que para el rival será un partido motivante, pero nosotros debemos tener la misma motivación y deseo. Este será un clásico emotivo, de cero descuidos, atentos y aprovechando las oportunidades”.
Con estas palabras, el Machillo deja claro que la Liga llega al clásico con los pies en la tierra y con la mira puesta en mantener su buen momento, sin confiarse ni un segundo.