<
>

La Liga sobrevive en Liberia con agónico golazo de Alejandro Bran

Los manudos tienen asegurada una Gran Final tras quedar líderes del Apertura 2025; Cardozo está en instancias finales por primera vez

Si algo ha caracterizado a esta Alajuelense de Óscar Macho Ramírez es la capacidad de mantenerse viva aun cuando todo parece perdido.

Y en Liberia volvió a demostrar que tiene un aura competitiva difícil de explicar: con el tiempo agotado y la serie inclinada para los pamperos, Alejandro Bran sacó un golazo al 90+7’ para firmar un 1-1 que cambia por completo el guion de la semifinal.

Liberia había jugado con seriedad, intensidad y un deseo evidente de demostrar que su clasificación no fue casualidad. Desde los primeros minutos metió presión, ganó segundas jugadas y encontró conexión inmediata entre Keysher Fuller y Fernando Lesme, quienes constantemente incomodaron a la defensa rojinegra.

La recompensa llegó temprano: al 12’ Lesme convirtió un penal luego de una falta de Guillermo Villalobos dentro del área. Era justo. Los liberianos mordían, corrían y le disputaban cada metro a la Liga, que no terminaba de asentarse.

En medio de ese panorama complejo, surgió una figura que ya es habitual en este tramo final del año: Bayron Mora. El portero sostuvo a Alajuelense con dos intervenciones monumentales ante Fuller. Sin esas manos salvadoras, la serie habría tenido un color mucho más oscuro para los manudos.

Liberia, mientras tanto, jugaba con madurez y sin complejos. José Saturnino Cardozo planteó un partido agresivo, con ritmo y aprovechando la localía. La Liga, por su parte, se veía incómoda y sin claridad en la zona media.

Pero el fútbol tiene caprichos. Cuando parecía que el cuadro pampero se llevaba una victoria enorme y simbólica, Alajuelense encontró aire… y encontró a Bran.

En una acción aislada —y casi desesperada—, el mediocampista rojinegro tomó un balón suelto fuera del área y soltó un derechazo imposible para el arquero. Un gol de campeonato. Un gol de semifinal. Un gol que pesa.

El 1-1 no solo rescata a la Liga; también le devuelve el favoritismo rumbo a la vuelta del sábado en el Morera Soto, donde los manudos suelen hacerse fuertes.

Liberia, eso sí, dejó claro un mensaje: no está en semifinales para rellenar, está para competir.

La serie está viva. Muy viva.