COSTA RICA -- Víctor Miguel Coto es un futbolista costarricense de 29 años que desde muy joven emprendió, junto a sus padres, una nueva vida en el sudeste asiático, lugar en donde pudo plasmar en realidad muchos de sus sueños.
En entrevista con ESPN Digital, desde Indonesia, Coto recordó que sus primeros pasos en el fútbol los dio con el Deportivo Saprissa, pero las malas decisiones lo llevaron a recibir amenazas muy peligrosas y gran parte de eso fue lo que influyó a dejar el país.
“Tuve un breve paso con Saprissa, mi entrenador era Benjamín Mayorga, pero nunca se realizó ese sueño. Estuve metido en problemas con algunas barras, un día llegué y le dije a mi mamá que estaba amenazado, por eso gran parte de la decisión de viajar. Creo que me metía en cosas en las que no debía”; expresó Coto.
Su nuevo hogar fue Bali, Indonesia, una exuberante isla que le permitió a Víctor Coto seguir ligado al fútbol, ahí entrenaba en diferentes playas. También encontró a sus nuevos amigos y conoció futbolistas profesionales que le enseñaron a tener una mentalidad competitiva.
“Entrenaba en las playas de Bali, una vez me vieron y llevaron a un visor. Le gustó mi desempeño y luego me dieron la oportunidad de ir a Italia. La playa me formó, aprendí de todo. No fue fácil, pero Dios puso a las personas correctas para que me ayudaran a llegar al fútbol. Practicaba con jugadores profesionales y me ayudaron a tener mentalidad competitiva”; resaltó el futbolista tico a '.
Poco a poco fue creciendo en el balompié: jugó en divisiones menores del Cisco Roma en Italia, luego militó en Malta, pero ese lugar no terminó de cumplir sus expectativas y después estampó su firma con el Zeyar Shwe Myay, en Birmania.
“Un amigo me lleva a Birmania, no sabía dónde quedaba. Entrenábamos como en un potrero, pero me iba bien, incluso quedé como segundo goleador. Ese país estaba en una situación gubernamental bastante dura. No había teléfonos, los taxis se caían a pedazos, eran casi 14 horas que se duraba para jugar en nuestra casa, las calles se hacían ríos…. Fue una experiencia que me dejó mucho aprendizaje”; reveló Coto.
El futbolista también confesó que, desde su llegada al sudeste asiático, le ha tocado observar cosas muy impactantes. Desde estar presente en Indonesia cuando ocurrió el tsunami, ver la pobreza extrema con la cual mucha gente vive y hasta escuchar historias de tribus caníbales.
“He visto muchas cosas feas, estuve en Indonesia cuando pasó el tsunami y me tocó jugar en la ciudad más afectada, incluso habían quedado rastros de lo que fue esa catástrofe. En otros lados la pobreza es extrema, la gente come con un dólar al día y en otros lados se inundaba. En ciertos lugares de Indonesia hay lugares donde la gente todavía es caníbal”; dijo el futbolista.
No obstante, el costarricense, quien también posee nacionalidad italiana, contó entre risas que “me ha tocado comer grillo, escorpión y estuve cerca de comer murciélago, hasta me han ofrecido perro, pero todo frito creo que sabe rico”. También subrayó que “hablo cinco idiomas: inglés, español, portugués, italiano, indonés y francés, todos los manejo bien”.
Con respecto a Bali, lugar en donde vive, señaló que “es un lugar hermoso, la gente es tranquila y no son de hacer tantas locuras. No se puede construir más alto de las palmeras, es decir, aquí no se ve un edificio de 20 pisos. Hay templos por todos lados, actos culturales, playas, montañas, volcanes, es una isla impresionante”.
Por otro lado, extraña muchas cosas de Costa Rica y en efecto cuando la oportunidad de militar un tiempo con la UCR, relató que “me sentía como un turista, estaba muy emocionado, quería visitar muchos lugares después de tan tiempo. Fue una gran experiencia que me dejó gran aprendizaje”.
Nueva faceta como agente de futbolistas
Es importante resaltar que Víctor Coto acumula algunos años sin jugar, pero se ha mantenido entrenando para no perder su condición física y espera volver a fichar con algún equipo en los próximas semanas.
A lo largo de todo ese tiempo surgieron nuevas ideas en la vida de Coto, por ejemplo, “tengo un negocio de ceviche, que es un proyecto de mi mamá y yo le ayudo a ella, por dicha nos está yendo bien”. Por su parte, otro de sus objetivos es ser agente de futbolistas.
“Tengo el proyecto de traer jugadores de Costa Rica, sé que aquí podrían tener éxito. Nuestro país es muy caro y hay mucho talento que no es visto. Por eso, quiere exportar futbolistas y que no solo sean de los equipos tradicionales, sino hasta de segunda división. He estado hablando con José Giacone y con Bertony Robinson. En Singapur también me quieren ayudar”; apuntó Coto.
Finalmente, el oriundo de Puerto Viejo de Limón, agregó que “el sudeste asiático es un buen lugar para colocar jugadores, hay estadios que albergan hasta casi 60,000 aficionados y se gana bien, es un buen margen para crecer como jugador y persona”.