El entrenador de porteros de la Liga ha convivido con críticas pero nunca le ha dado espacio a comentarios externos y se siente respaldado por su grupo de trabajo
Durante muchos torneos le tocó ser un pararrayos de la crítica sin siquiera ser un jugador activo del plantel de Alajuelense y ahora que las cosas van bien prefiere continuar con un perfil discreto dentro de la institución rojinegra.
Wardy Alfaro es el actual entrenador de porteros en Alajuelense desde 2014 y fue uno de los que le tocó cargar con la sequía de siete años sin título por lo que fue blanco de señalamientos de la afición que en algunos momentos lo responsabilizaron a él de errores de los guardametas manudos.
No es de hablar mucho pero trata de enviar un mensaje cuando lo hace, como en enero de 2020 cuando salió a defender a su pupilo Adonis Pineda, quien cometió un yerro en una final contra Heredia y esta se extendiera hacia los tiros desde el punto de penal.
Sin embargo, luego con la llegada de Leonel Moreira, fue este quien salió a defender el desempeño de su entrenador y dijo abiertamente que es un gran profesional.
Para Alfaro recibir este tipo de comentarios de uno de sus muchachos significa mucho pues se le valora su trabajo y aunque haya otros fuera de la institución que lo culpabilizan por hechos del pasado, es a Leonel Moreira, a Mauricio Vargas y a Miguel Ajú a quienes debe de ponerle atención así como sus superiores como Andrés Carevic, director técnico de la Liga y al director deportivo Agustín Lleida.
“Yo ni en las buenas salgo robando cámara ni en las malas tampoco, siempre he sido lineal, y lo que habla de mi es mi trabajo y los que me conocen acá en el CAR o los que están cerca valorarán mi trabajo. En este caso los porteros no tienen ninguna obligación de hacerlo público y aun así lo hacen, eso ratifica que uno hace bien las cosas y que uno no les pide que hablen bien de uno, ellos lo hacen porque les nace, es una consecuencia del trabajo, del profesionalismo, el ser buena persona y el querer no figurar cuando las cosas van bien y esconderse cuando las cosas van mal, soy lineal porque yo sé lo que valgo”, indicó Alfaro.
Incluso también ha recibido buenas palabras de Agustín Lleida, quien también ha dicho abiertamente que Alfaro realiza un trabajo serio y que no era uno de los que había que darle salida en el conjunto.
Wardy Alfaro fue portero de Alajuelense entre 2004 y 2010 y durante ese tiempo también tuvo que llevar momentos difíciles en las tiendas manudas, lo que le ayudó a sobrellevar estos instantes recientes.
“Es el ser profesional, el tener buenos valores y principios, el querer siempre mejorar en la vida eso te tiene que dar réditos, imagínate que acá he tenido once entrenadores, he estado seis años y cuando en algún momento las cosas no estaban saliendo siempre hay que buscar a quien echarle la culpa y yo dije que ‘si yo me tenía que ir para que la Liga fuera campeón, yo era el primero que me iba’ y ya gracias a Dios se fue campeón dos veces entonces yo no era el problema”, agregó.
¡Regresó el jefe!😎 pic.twitter.com/nefFpr8pEQ
— L.D.A. (@ldacr) February 19, 2021
Ahora que las cosas van bien tampoco pierde la postura, sabe cuál es su rol dentro del equipo y no hay que bajar la guardia.
“Valoro mucho mi profesionalismo y mi esfuerzo a dar mi mayor capacidad tanto en análisis de video, en cancha, con la gerencia y con los jugadores para que ellos nunca duden que uno es capaz de aportar en su crecimiento”, comentó.
A pesar de que el portero estelar en Alajuelense es Leonel Moreira, el cual está destacando con su gran rendimiento, Wardy Alfaro elogia a todo el grupo de trabajo por el esfuerzo que están haciendo y aunque Moreira es el que es más visible en este momento, sostiene que los tres porteros rojinegros están calificados para defender el arco del campeón nacional.