Los ticos pasan por un momento difícil en el que los resultados se le niegan y sus rivales parecen haber progresado más que ellos
DALLAS, TEXAS-El 2023 ha sido un año realmente complicado para la selección de Costa Rica que este sábado terminó su participación en la Copa Oro en un juego el que perdió 2-0 ante México.
Los ticos no la pasan nada bien en el presente y pese a que los integrantes de La Sele y el cuerpo técnico llaman a la calma y sostienen que van por una buena dirección por el recambio que se está haciendo y la experiencia que están ganando los jóvenes en este momento.
Puede que haya cosas positivas, pero también alertas de situaciones negativas que existen en el entorno de la selección que no deben ser ignoradas ahora que la Copa Oro terminó y que no hay compromisos cercanos.
ESPN repasa a continuación lo malo y lo bueno que tuvo Costa Rica y las implicaciones que esto le puede traer.
Conformismo
En Costa Rica es usual que la Copa Oro sea visto como un espacio de fogueo, en lugar de una competencia a la que hay que ir a ganar. Para todos las selecciones de CONCACAF, la Copa Oro es lo que una Eurocopa significa para una selección de la UEFA o el equivalente de la Copa América en CONMEBOL y resulta muy difícil que un equipo candidato a ganar esta competencia le apueste a ir a hacer prueba y error a una competencia en la que hay un trofeo de por medio, pues para los ticos así resulta ser.
Quizá no quieran aceptarlo y su discurso sea de ir a ganar un torneo, dado que se esta hablando de la tercera fuerza histórica de la región, pero parece haber un muro en el subconsciente que luego de quedar eliminado se a pase pensar que lo importante verdaderamente es la eliminatoria.
Estancamiento
Otro aspecto que deja para Costa Rica esta Copa Oro es una gran preocupación respecto al nivel que muestran ellos en la cancha y sus rivales ya que supo lo que fue perder con Panamá, México y empató con El Salvador; es decir, rivales directos por la clasificación al Mundial, excepto los aztecas, vulneraron a los ticos incluido Guatemala con quien disputaron un partido amistoso antes del torneo.
Ante la ausencia de México, Estados Unidos y Canadá en la eliminatoria por haber asumido el rol de anfitriones, Costa Rica está llamada a ser el equipo que domine la Concacaf y no de manera fácil, pero sí que saque su jerarquía para sobreponerse a las dificultades del camino, pero en este momento el panorama muestra que son los canaleros los que mejor llegarían si esto empezara mañana junto con Jamaica, mientras los ticos siguen con muchos problemas.
Suárez incierto
A este momento no se puede confirmar qué pasará con Luis Fernando Suárez, el estratega todavía tiene contrato, pero su trabajo no satisface a la mayoría de aficionados y el entorno, por lo que aunque él diga que no tiene intenciones de abandonar, todavía existe la posibilidad de que sea cesado.
El Comité Ejecutivo le pedirá un informe sobre sus conclusiones de lo que fue la Copa Oro y en manos de ellos puede quedar la decisión, pero aun así esta no le garantiza que con la llegada del nuevo Comité Ejecutivo que tomará la Federación Costarricense de Fútbol a partir de septiembre, estos puedan tener otros planes.
En cuanto a los aspectos positivos, algunos se les puede reconocer a lo que indican los jugadores como la experiencia que jóvenes están tomando y como lo vivido en esta oportunidad al haber estado en un estadio con más de 60 mil mexicanos y haberle plantado cara puede ayudar a forjar el carácter de los primerizos como Aarón Suárez, Warren Madrigal, Josimar Alcocer y otros.
Individualidades
Jugadores como Kevin Chamorro y Juan Pablo Vargas mostraron que lo único que necesitaban era una oportunidad para destacar y mostrar que tienen madera para ser titulares en la selección de Costa Rica.
Borges y Campbell
Los referentes de hace unos años siguen siendo referentes y aunque algunos pueden considerar esto como algo negativo porque no aparecieron nuevas figuras, se ve que Celso Borges y Joel Campbell todavía pueden sostener la puerta un tiempo más y ayudar a La Sele a seguir en el proceso de maduración de nuevos jugadores que tanto se necesitan.
Ahora Costa Rica entrará en un proceso en el que quizá no haya mucho trabajo de cancha, pero si trabajo en la mesa, planificación y formación del futuro para poder recuperar el rendimiento que en otras oportunidades se le ha visto y pueda enderezar el rumbo luego de que un 2023 en el que suman cinco derrotas, dos victorias (ambas ante una selección no afiliada a FIFA) y un empate.