El cubano se debate sobre qué pasará con él a pesar de que todavía tiene un año de contrato con los brumosos
Marcel Hernández no entiende por qué el presidente del Cartaginés, Leonardo Vargas no quiere contar con él en su último año de contrato y asegura que pese a todo, está dispuesto a seguir pues nunca se le ha cruzado por la mente migrar a otro club.
El atacante brumoso pudo haber jugado este sábado su ulimo partido con el conjunto brumoso, algo de lo que no tenía muchas ganas de hablar, pero si reconoce que se siente como un chivo expiatorio de parte del jerarca, quien hace unas semanas dijo que la relación con el cubano está totalmente rota.
“La relación se rompió de su lado, no del mío porque yo no le dije nada. Habia que buscar un culpable y desgraciadamente me tocó a mí por ser el líder del grupo”, indicó en declaraciones a medios radiales.
Aseguró que pensaba en que Cartaginés iba a ser su último club, por ello que cuando renovó contrato en 2022 lo hizo por tres años y que fue el mismo Leonardo Vargas quien le dio un visto bueno de sumar un año más si este así lo deseaba, pero ahora todo ha cambiado.
“Nunca pensé en no verme vestido de azul y blanco, pero la institución no es de Marcel, hay una persona que respeto y que no me quiere acá, pero las cosas no dependen de Marcel Hernandez y hay que valorar muchas cosas”, añadió.
Tras haber jugado 25 minutos en el compromiso de este sábado ante Puntarenas, Marcel Hernández asegura que se tomará entre diez y doce días para valorar como proceder con su futuro.