Un gol al minuto 90 silenció el Morera Soto y deja a la Liga con la obligación de remontar en Honduras.
Alajuelense sufrió un golpe durísimo en su casa. Cuando todo parecía encaminado a un empate sin goles, Motagua aprovechó el desconcierto final y con un cabezazo letal de Mathías Vásquez al 90’ se llevó un triunfo de oro del estadio Alejandro Morera Soto en la ida de los cuartos de final de la Copa Centroamericana.
Los manudos quedaron contra las cuerdas, no solo por la derrota, sino porque desde el minuto 14 jugaron con un hombre menos tras la expulsión de Ronald Matarrita. La roja condicionó el resto del encuentro y obligó a los rojinegros a refugiarse en defensa, mientras el cuadro catracho aguardaba su momento.
El panorama se torció pronto para los dirigidos por Machillo. Matarrita fue expulsado por una dura entrada, dejando a su equipo con diez y sin capacidad plena de respuesta.
Pese a la adversidad, la Liga intentó equilibrar el partido y hasta tuvo opciones en los pies de Creichel Pérez, pero la superioridad numérica permitió a Motagua inclinar la balanza poco a poco.
Ya en el complemento, los hondureños presionaron más, aunque sin ser claros en ataque. El empate parecía sentenciado, pero la desconcentración defensiva en el tramo final le permitió a Vásquez encontrar el espacio para sentenciar de cabeza.
Mathías Vázquez anotó de cabeza para silenciar el Morera Soto y poner a la afición a silbar nuevamente a los rojinegros.
Para colmo, Marcelo Santos fue expulsado al 95’, dejando a Motagua también con diez, aunque el daño ya estaba hecho.
La Liga ahora está obligada a ganar por dos o más goles de diferencia en Tegucigalpa para seguir con vida en la Concacaf. El criterio de gol de visita sigue vigente, por lo que cualquier descuido podría ser letal.
El tricampeonato que sueña la institución manuda pende de un hilo, y el próximo capítulo en Honduras será el próximo martes, decisivo para definir si los rojinegros siguen con vida en la Copa Centroamericana.