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Duckens Nazon: "Sueño con anotar, eliminar a Costa Rica y llevar a Haití al Mundial 2026"

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Duckens Nazon: "Sueño con anotar el gol que elimine a Costa Rica y envíe a Haití al Mundial" (1:54)

El jugador habla de sus expectativas previo al duelo entre Haití y Costa Rica por la eliminatoria mundialista (1:54)

El artillero haitiano llega a Willemstad como máximo anotador de la eliminatoria y reivindica el peso social del fútbol: “Podemos cambiar cosas en nuestro país”

WILLEMSTAD -- A un día del choque entre Costa Rica y Haití en el estadio Ergilio Hato Stadium, un escenario neutral que se ha convertido en la antesala de lo que podría ser histórico, el atacante haitiano Duckens Nazon se mostró sin filtros: “Sueño con anotar, eliminar a Costa Rica y llevar a Haití al Mundial 2026”.

Aunque lleva su habitual sonrisa, el delantero que encabeza la tabla de goleadores en la eliminatoria de la Copa del Mundo 2026 (y que firmó un memorable triplete en el 3-3 ante Costa Rica) sabe que no está jugando solo por él.

Duckens nació en París, Francia, el ariete del Esteghlal F.C. de Irán, ha anotado 44 goles en 76 partidos con los caribeños, está a un gol de ser el mejor artillero en la historia de su país.

Actualmente tiene cuatro goles en la Eliminatoria, siendo el máximo artillero, le metió tres goles a Keylor en el Estadio Nacional, supera a Alonso Martínez por un gol.

“Podemos cambiar muchas cosas en nuestro país. La gente lo necesita,” afirmó Nazon, recordando que este choque es mucho más que un partido: es una causa nacional.

Desde lo táctico hasta lo emocional, el discurso de Nazon desmonta la idea de un simple duelo deportivo. Sabe que Costa Rica, con su tradición mundialista, encara esta cita con favoritismo. Él, en cambio, se presenta como el hombre que lleva el peso de una nación que aún espera su regreso a una Copa del Mundo.

Costa Rica ya jugó muchos Mundiales; ellos no tienen esa necesidad. Pero para mí, es mi sueño… y voy a trabajar por eso", dijo en exclusiva a ESPN.

Haití afronta este encuentro sabiendo que la oportunidad no volverá. Si triunfa en Curazao y remata bien su campaña, estará muy cerca de romper una barrera de más de medio siglo sin Mundial.

Para Costa Rica, en cambio, es un examen de credibilidad. La Tricolor no puede permitirse errores, principalmente porque el rival en frente llega en llamas y con algo que perder menos: nada más que la gloria.

En el campo se espera un partido de tensión, más de nervios que de lucimiento, donde cada balón, cada espacio concedido y cada oportunidad de gol tendrán peso adicional.

Nazon lo resumió así:

“Sabemos que es 90 minutos, paso a paso… primero Costa Rica y luego veremos.”

Porque para Haití y para él, el gran objetivo es bien claro: no solo desafiar a la historia, sino reescribirla.

La historia arrancará mañana en Willemstad. Y Nazon no se conforma con participar: quiere protagonizarla.