El Clásico del Astillero, del próximo sábado 3 de junio a las 18:00, es vital para Barcelona y Emelec, por motivos distintos, ya que están distanciados por 13 puntos y 12 posiciones en la clasificación general.
Es clave ganar para Barcelona, porque va en el segundo lugar, con 23 puntos, a cinco del líder, Independiente del Valle. Si sufre un tropiezo podría intentar ganar la etapa.
Ganar para Emelec es clave porque una derrota le podría enviar a la zona de descenso. Cada fecha sale y entra de esa zona, que la pelea con Libertad, que tiene los mismos 10 puntos que los millonarios; y, con Mushuc Runa, que suma 9.
En Barcelona, debe convertirse en un jugador clave el arquero Víctor Mendoza, quien se apropió de la titularidad desde el 23 de abril ante la lesión de Javier Burrai. Ha jugado seis partidos y ha recibido 10 goles. Es un arquero de atajadas increíbles, pero también ha cometido errores, consecuencias de gol.
El arquero Pedro Ortiz ha sido un jugador importante en Emelec, pero el mal momento del equipo se refleja en los 16 goles recibidos en 12 fechas. Sin embargo, suma 41 balones atajados y 3 despejes.
En estos días previos, Fernando Gaibor completa su proceso de recuperación. Su presencia en el Clásico es clave para darle a Barcelona equilibrio y seguridad. Esta ausencia del volante interior le ha causado más de un problema al conjunto torero, solo basta con recordar el 4-1 de El Nacional el domingo último.
Emelec, si bien es visitante, ha ganado muchos cotejos en el Monumental. Diego García, Alejandro Cabeza y Miller Bolaños son los gestores del fútbol ofensivo. De su trabajo, conjunto o individual, dependerá un resultado positivo en los millonarios.
El entrenador Fabián Bustos ha variado la alineación de sus delanteros, por las lesiones registradas, o por rendimiento. En los últimos partidos ha sido titular el polaco Francisco Fidryszewski, pero luego ha ingresado Jonatan Bauman o Agustín Rodríguez. Quien sea el elegido debe encontrar el gol.