Todos pensaban que el amistoso entre Emelec y Deportivo Cuenca no tendría problemas, pero el jugador del equipo 'morlaco', Pablo Magnín se descargó ante la pésima organización de la gira en Estados Unidos.
En una entrevista con 'Radio Activa' el ariete señaló el mal manejo de la situación y que a pesar de todo lo negativo, en cancha jugaron mejor que el rival: "Es una vergüenza, ustedes fueron testigos, no es que yo sea negativo, pero no se puede jugar. De hecho, los chicos de Emelec no querían jugar el partido, después nos tiraron la pelota a nosotros. Jugamos, y jugamos mucho mejor que ellos, hace tres días que no entrenamos, hace dos días que descansamos y comemos mal por la mala organización de la organización de este viaje. Nosotros jugamos bien sin entrenar, sin el entrenador y con varios jugadores que tuvieron otras posiciones".
"Jugamos mucho mejor con Emelec y ayer comimos pizza con cola, tuvimos que pedir nosotros el delivery porque no teníamos nada de comida en el hotel. Uno busca poner la mejor cara, pero estas cosas se tienen que organizar con más tiempo, no se puede hacer que viajen 10 chicos y los otros quedan en Cuenca. No vino nadie del cuerpo técnico, jugamos sin médico y kinesiólogo. Yo digo ¿qué pasaba si alguien se lesionaba?, ¿quién nos curaba?", apuntó el argentino.
Magnín también cuestionó el trabajo de la directiva del Deportivo Cuenca en este evento: "La dirigencia debe mejorar, yo mejoraré dentro de la cancha, pero no soy quién para decirle que hacer. Evidentemente no soy nadie para bajar línea a un club, yo me adapto y si no me voy, luego podemos jugar mejor o peor, pero poner huevos, tirarte al piso y correr, tiene que estar siempre. En los últimos días hemos sido un equipo completamente distinto del que empezó el torneo".
Después sumó que la experiencia no ha sido agradable: "Nos prometieron que los otros compañeros vendrían antes del partido, no es lindo que se queden allá y nosotros afrontemos el amistoso. Es muy complicado, me da pena que se diga que estamos bien; pero la estamos pasando pésimo, y en redes muestran que estamos todos felices y no es así porque no tenemos para comer, ni lavar la ropa y no hay médicos. Esto no puede pasar en un equipo profesional, y encima te exigen que ganemos y clasifiquemos a la Libertadores".
Una gran parte del plantel del Deportivo Cuenca no pudo viajar a Estados Unidos para el choque amistoso ante Emelec, el cual terminó con un empate sin goles. En un ambiente lleno de problemas, el equipo azuayo enfrentará este sábado al Brooklyn FC.