Para muchos fue sorpresa la sanción impuesta por CONMEBOL a Alexander Domínguez, lo cual evitó su participación en los octavos de final ante Lanús por la Sudamericana. Tras esto el golero de Liga de Quito dio la versión de los hechos.
Por medio de un comunicado expuesto en redes, el arquero mencionó: "En estas situaciones duras es cuando uno realmente se da cuenta de si está haciendo bien las cosas como profesional, como hombre, como ser humano. Gracias por tantos mensajes de apoyo. Gracias, hinchas, compañeros, periodistas, dirigentes, familia. Gracias porque, aun sin decir una palabra, creyeron en mí.
Lastimosamente, y con todo el dolor que siento, tengo que decir que el racismo ha vuelto a ganar, no solo por la sanción que estoy enfrentando, sino porque logró sacar una versión mía irreconocible. Los que me conocen bien saben que soy una persona pacífica, respetuosa y de buenos sentimientos. Han sido días difíciles para mí y mi familia. Lo que sucedió en el partido contra Always Ready me ha dejado muy afectado; no pensé que podía escalar a este punto, y por eso siento la necesidad de abrirme con ustedes, quienes siempre han estado conmigo".
Después relató el episodio ocurrido: "El pasado 25 de julio, en el partido Always vs. LDU, durante todo el encuentro fui víctima de insultos racistas muy hirientes que, lamentablemente, uno como profesional vive muy a menudo y debe ignorar para no caer en provocaciones, como siempre lo he hecho. Traté de no escuchar y seguir en el partido, pensando que esto iba a terminar al finalizar el encuentro. Terminó el partido y, gracias a Dios, logramos la clasificación. Yo me sentía muy feliz, un poco descolocado por los insultos que recibí, pero feliz porque habíamos logrado el objetivo.
Dida contó lo que realmente pasó con un médico del club boliviano: "Me llamaron a dar declaraciones y me estaba acercando al 'back' con mi preparador de arqueros y con una persona de Liga. Cerca de allí, un jugador de Always Ready estaba siendo atendido por el personal médico. Como es habitual en mí, me acerqué a saludarlo y felicitarlo por el partido. Comentamos el mal estado de la cancha, que nos llamó la atención. En ese momento, uno de los médicos que lo atendía se dirigió a mí con insultos racistas; entre muchas cosas muy fuertes que prefiero no repetir, insultaron mi etnia, mi raza, a mi madre; me llamaron 'simio'. Lamentablemente, reaccioné de una manera que no debía, que no me representa y de la cual no me siento orgulloso, pero tocaron algo muy delicado y sagrado para mí: mi color, mis raíces humildes, tocaron a mi madre y a mi familia, se metieron con mi esencia. En ese momento se acercó personal de mi equipo y nos fuimos al camerino. Desafortunadamente para mí, no hay ningún audio de todo lo que me dijeron, y ningún delegado de la Conmebol estuvo lo suficientemente cerca para escucharlos. Para fortuna de ellos, el delegado de CONMEBOL vio mi mal accionar. Existe un video como prueba, en el que se ve el acto que yo cometí, pero el mismo no tiene audio, y esta persona actuó con tanta cobardía que se tapó la boca para que no se pudieran leer sus labios, por lo tanto, no se escucha nada de los insultos hacia mí".
Cerrando con lo siguiente: "Finalmente, quiero dejar claro que, donde esté, voy a apoyar a mi adorado equipo, al equipo del cual yo también soy hincha, a mis compañeros, mis hermanos. Es todo lo que puedo decir en honor a la verdad, por el respeto y el cariño que les tengo a todos ustedes. Gracias por su apoyo en estos momentos tan difíciles".
Liga de Quito por medio de sus redes público un comunicado en el que rechazaba por completo el tema del racismo. Sin dudas una situación complicada para Domínguez, que por castigo no jugó los octavos de Sudamericana y todavía le restan 4 duelos más sin poder jugar en competencia CONMEBOL.