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En 2022 la LigaPro confirma el crecimiento y la consolidación del fútbol ecuatoriano

Sólo faltan unas horas para la vuelta del fútbol ecuatoriano y todos los partidos de la temporada los vas a poder vivir por Star+. En esta temporada 2022, la LigaPro confirma el crecimiento y la consolidación del fútbol de Ecuador, que volverá a tener 16 equipos en su torneo de élite por 4ta temporada consecutiva, algo que sólo sucedio una vez en historia de la Serie A.

El torneo ecuatoriano es joven. Junto a Venezuela son los últimos países de Sudamérica en tener una liga profesional. La historia de la Serie A comienza en 1957 y desde entonces se disputaron 63 temporadas, sin contar las canceladas ediciones de 1958 y 1959. 

Aquella primera edición, la de 1957, tuve apenas 4 participantes. Los representantes de Guayas (Barcelona y Emelec) y los de Pichincha (Aucas y Deportivo Quito). El Bombillo se quedó con aquel torneo inaugural.

Durante los 60 mostró la irregularidad de sus primeros pasos. Hasta 1962 se jugó con solo 8 equipos, de Guayas y Pichincha. Recién en 1963 el torneo comenzó a ser nacional cuando se sumaron el campeón de Tungurahua y el campeón y vice de Manabí. En 1966 fue nacional y ampliado, con 16 representantes. Pero la cantidad de equipos fue cambiando con casa edición. En 1968, cuando por primera vez hubo ascensos deportivos, se jugó con 12 clubes.

En los 70, las históricas tensiones entre Quito y Guayaquil impidieron regularizar la competencia. El torneo se jugó con 8 representantes, en 1972 y en 1974, y también con 16 equipos, en 1971, la temporada más nacional al incorporar 2 equipos manabitas, 2 ambateños, 1 cuencano y 1 riobambeño. Recién en la 2da fase de 1975 el torneo se estabilizó en 10 clubes. La aparición de un El Nacional multicampeón ayudó a estabilizar el torneo que mantuvo esa cantidad de equipos hasta 1982.

La década de los 80 fue una de crecimiento. El torneo fue aumentando su volumen paulatinamente de 12 equipos en 1982 a 18 en 1988. Ahí está el único antecedente de lo que está sucediendo ahora en la LigaPro. Los 16 clubes en 1985 y 1986, y los 18 de 1987 y 1988 son las cuatro temporadas consecutivas con más representantes en la élite del fútbol ecuatoriano. Esos campeonatos populosos fueron bien aprovechados por Barcelona para empezar a marcar hegemonía.

En los 90 llegó, finalmente, la estabilidad. El campeonato ecuatoriano se jugó con 12 equipo por más de una década hasta el final del siglo. La competencia ganó en calidad y en paridad, los títulos se tuvieron que repartir entre Barcelona, Emelec, El Nacional y Liga de Quito. Pese a la formalidad no faltaron experimentos divertidos como el recordado campeonato de 1998 en el que no se podía empatar. Todos los partidos igualados se definieron por penales. 

El siglo XXI mantuvo la regularidad de la competencia pero en un formato algo más reducido. Entre 2000 y 2007 el torneo se jugó con 10 equipos. Sostener la estructura dio previsibilidad a la competencia y permitió a los equipos planificar su desarrollo. Son los años de los torneos con bonificación y el recordado campeonato de 2005, el único en la historia del fútbol ecuatoriano que tuvo 2 campeones: Liga de Quito en el Apertura y El Nacional en el Clausura.  

Por algo más de una década, desde 2008 a 2018, la Serie A de Ecuador sostuvo su estabilidad pero amplió la competencia a 12 clubes. Luego, ya es tiempo presente. La era de la madurez. Desde 2019 hasta esta temporada 2022, el torneo se juega con 16 equipos. Es una competencia ordenada, compacta y competitiva, con campeones diversos y para todos los gustos.

Las últimas décadas de crecimiento organizado le permitieron al fútbol ecuatoriano desarrollar su talento y la infraestructura necesaria para potenciarlo. Así se estableció como la 5ta Liga de Sudamérica, detrás de Brasil, Argentina, Paraguay y Colombia; por encima de Uruguay, Chile y Perú, según el ranking 2021 de la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS). Todo está dado para siga subiendo en ese listado. Una LigaPro consolida y en desarrollo constante, con un futuro tran grande sea posible imaginarlo.  

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