El Barça pasó por encima de Pumas. Le aplastó de mala manera en un Trofeo Joan Gamper que pasará a la historia por significar el regreso del público a un estadio que no acogió el torneo el año pasado y que jugó a puerta cerrada en 2020 frente al Elche.
No hubo competencia pero sí fiesta para los más de 83 mil aficionados que se dieron cita en las gradas y que, quizá, sin poder sacar demasiadas conclusiones por la diferencia entre ambos equipos, sí debieron descubrir razones para ilusionarse.
LEWANDOWSKI-PEDRI
¿Se ha descubierto una nueva sociedad? Solo el tiempo lo dirá, pero a lo visto este sábado, el entendimiento entre el veterano delantero polaco y el joven astro canario pareciera que hubieran jugado juntos toda la vida. Pedri asistió de manera magnífica a Lewandowski en el 1-0 y casi inmediatamente después cambiaron las tornas para que anotase Pedri... Quien a los 20 minutos logró el 4-0 después de otra asistencia, mágica, del polaco.
La presentación de Lewandowski no pudo ser mejor, combinando con acierto, rematando con atrevimiento y siendo el primero en aplicarse a la hora de presionar la salida de balón del contrario. De haber sido un poco menos egoísta (el resultado invitaba al lucimiento), el Barça habría podido marcar al menos otros tres goles. Del canario poco o nada a decir: el más ovacionado al presentarse y soberbio en el partido. Su recuperación es un hecho.
GERARD PIQUÉ
Condenado, de acuerdo a la lógica, a ser un suplente en este nuevo Barça, descubrió de entrada que mantiene su ascendente entre la hinchada, que le recibió con muchos aplausos. Comenzó en el banquillo y no entró hasta la segunda mitad, mostrando un muy buen tono físico, seguro en la zaga primero junto a Araújo y más tarde al lado de Koundé, se animó a subir al remate, rozando el gol en un remate de tacón que salvó el portero mexicano.
FRENKIE DE JONG
Fue recibido con algunos pitos, no demasiados, y de entrada se sentó en el banquillo, entrando en la segunda mitad como teórico interior derecho. Teórico porque dio una auténtica exhibición de poderío físico y magnificencia futbolística, conduciendo el balón con rapidez y acierto, combinando con solvencia y mostrando que tiene mucho que decir en este equipo, hasta el punto de marcar el sexto gol... Y ya se verá si último de azulgrana si no abandona el club antes del final del mercado.
AUBAMEYANG
¿Suplente de lujo? Eso habrá que verlo. Comenzó en el banquillo al apostar Xavi por la tripleta formada por Raphinha, Dembélé y Lewandowski pero apenas necesitó cinco minutos en la segunda parte, cuando entró en lugar del exterior francés, para demostrar que el gol no tiene secretos para él. Cierto que fue un gol fácil, pero también lo es que supo encontrar la posición con esa agilidad que acostumbra. Un seguro, en cualquier circunstancia.
JORDI ALBA
Xavi sorprendió colocando en el once titular al joven Alejandro Balde, que completó una primera mitad notable antes de dar entrada al veterano e intocable en la segunda. El más que probable fichaje de Marcos Alonso pone en duda su figura indiscutible y, por si acaso, se mostró muy activo y dinámico, entendiéndose especialmente con De Jong.