BARCELONA -- El Barcelona presentó oficialmente este miércoles su tercer uniforme, un diseño polémico y conocido ya hace meses que tiene una gran cruz azul y rojo atravesándole el pecho con el fondo de color gris claro, tal y como afirma el club en su página web.
El equipo azulgrana anunció igualmente su estreno con motivo del partido amistoso contra el ELA a disputar frente al Manchester City en el Camp Nou como colofón a una jornada en la que la nueva indumentaria se convirtió tanto en la estrella indiscutible en la tienda del estadio como, también, en motivo de controversia en las redes sociales.
Alrededor del Barça, que vistió por última vez de blanco en marzo de 1979, ha sido habitual durante los últimos años la polémica por recuperar este color para un uniforme suplente. Los defensores argumentan que desde los primeros años de historia del club se utilizó sin ningún problema y sin que ello provocara alegatos con el Real Madrid mientras que, al otro lado de la trinchera, los contrarios a recuperar ese color hacen mención especial e indiscutible que ese color blanco es el del club merengue y que usarlo sería manchar la propia identidad azulgrana.
La camiseta que se estrena este miércoles no fue decidida por la junta de Joan Laporta, que debió dar su visto bueno (ya se estaba confeccionando) pocas semanas después de acceder al mando del Barça en marzo de 2021. Había sido una de las últimas decisiones de la directiva de Josep María Bartomeu, tal como la primera y la segunda, meses antes de su dimisión en octubre del mismo año.
Desde el club, ahora, se intenta huir de cualquier polémica pero se hace especial mención a la cobardía del anterior presidente por dar ese golpe de efecto, conocedor de la polémica que siempre ha generado el asunto alrededor del Camp Nou.
De momento, y con el visto bueno del equipo de Laporta, ya están en confección los uniformes que lucirá el equipo en la temporada 2022-23, cuando deba jugar sus partidos como local en el Estadio de Montjuïc, y en los próximos meses, a principios del próximo año a lo más tardar, deberá darse forma a los uniformes de la campaña 2023-24, especial por tratarse del 125 aniversario del club.
HISTORIA Y POLÉMICA
La primera intención de Nike, el primer boceto que presentó al club azulgrana en febrero de 2019, era que el segundo uniforme para la temporada 2020-21 fuera realmente blanco.
En febrero de aquel año una información del diario Mundo Deportivo, confirmada a ESPN por fuentes de la antigua directiva del Barça, descubrió que la junta rechazó el osado diseño de la multinacional norteamericana: una camiseta totalmente blanca adornada con una cruz roja, desviada a la parte izquierda en su línea vertical y sobre el pecho, a la altura del escudo, en la línea horizontal. No era un blanco brillante, sino lo que se conoce como un 'blanco roto', una tonalidad más oscura para, quizá, no asemejarse tanto al color identificativo del Real Madrid, el gran rival del club azulgrana... Pero no pasó el filtro.
La confección, y comercialización, de los uniformes del Barcelona (como se supone que también de los grandes clubes) no es una cuestión baladí. Si antiguamente el club azulgrana podía lucir el mismo diseño durante varios años, en la época moderna comenzó a cambiarse de forma habitual cada dos o tres temporadas para, en la última década, variar el dieño anualmente. Pero los diseños, cuestión de Nike, se deciden con dos temporadas de antelación, presentándolos la multinacional a los gestores del club para su aprobación.
Así se gestó la negativa original de Bartomeu al comenzar el año 2019... Y volvió al escenario al comenzar la temporada 2020-21, cuando se debían elegir los diseños del curso 2022-23, el actual. Volvió Nike a insistir con el color blanco y volvió Bartomeu a rechazarlo... pero esta vez apostando por convertirlo en un color gris que sin esquivar la polémica sí al menos evitara la crítica por elegir el blanco. Y así se hizo.
Este color gris, claro y que a la distancia se confunde fácilmente con el blanco, no ha evitado que en las redes sociales se catapulte una vez más una encendida polémica entre defensores y detractores... Aunque el éxito de la nueva camiseta parece estar asegurado entre los compradores que literalmente asaltaron la tienda del club en el Camp Nou para hacerse con ella.
Desde que el blanco desapareció de la camiseta, el Barça utilizó el amarillo en diversas tonalidades, azul claro, verde turquesa, naranja, negro o rosa en varios diseños distintos. El blanco reapareció, en las mangas de camiseta y pantalón, en las temporadas 1992-93 y 1993-94 y ya provocó al conocerse una gran controversia alrededor del club... Aunque acabó siendo aceptada y apreciada por los fans.
El blanco, propiamente dicho, no volverá, de momento, a los uniformes del Barcelona. Pero, ya siendo gris, la polémica ha sido, y está siendo, absoluta...