Xavi Hernández vive en primera persona, como entrenador, la gestión que en su día, temporada 2014-15, protagonizó un ex compañero suyo en el banquillo del Barcelona. La llegada de Luis Enrique a la dirección del Barça significó el final de la carrera de Xavi como futbolista del Barça. Si en la temporada 2013-14 fue titular en 41 partidos en la siguiente, con el asturiano, se quedó en 21 titularidades... Y completó apenas diez encuentros.
Hoy Xavi habla de "meritocracia" a la hora de confeccionar sus alineaciones y aunque su defensa personal a Jordi Alba, "le quiero aquí y en ningún momento pensé que dejase el club", y a Gerard Piqué, "esta semana ha entrenado muy bien y va a ser muy util esta temporada", es indiscutible a través de su discurso, sus decisiones deportivas, de momento, invitan a sospechar que tanto el lateral como, más aún el central, pueden protagonizar el papel secundario, impensable, que a él le tocó sufrir hace ocho años.
¿El momento de dejarlo?... "A ver, es que eso le pasará a todo el mundo, también a Pedri cuando tenga 34 años", reveló el técnico, advirtiendo que no es una situación sencilla. "No es fácil de ver, no es fácil de decidir, de ver que es el momento... Y a mi también me pasó", reconoció Xavi, sorprendiendo al recordar que "al final tuve una oferta de renovación para seguir tres temporadas más en el club, con 35 años, pero decidí que era mi momento.
"Cada uno debe decidir cuando es su momento, dependiendo también del contrato pero a fin de cuentas por las sensaciones que tienes. Eso nos ha pasado a todos porque por desgracia es ley de vida y no somos eternos". Xavi entendió el mensaje de Luis Enrique y por más que el entonces presidente Josep Maria Bartomeu le pusiera sobre la mesa una oferta de renovación de tres años decidió abandonar. Hoy la situación se repite con futbolistas que en su momento fueron compañeros suyos.
Xavi y Luis Enrique compartieron vestuario como compañeros durante seis temporadas, hasta 2004, y Xavi y Piqué lo hicieron a lo largo de siete campañas, hasta 2015, mientras que en el caso de Jordi Alba fueron tres cursos. La relación con ambos, sin embargo, advierte siempre que tiene ocasión, es muy "cercana" aunque eso no ha evitado, de momento, que tanto uno como otro hayan perdido el protagonismo indiscutible que tuvieron hasta el final de la pasada temporada.
"Al final jugarán los que lo merezcan, los que estén mejor", advirtió, personalizando en Alba de manera clara. "Es uno más de la plantilla y nos ayudará. Debe ser clave con su experiencia y veteranía, no tengo ninguna duda" sentenció, mostrándose "satisfecho" por la presencia de tres jugadores para competir por un puesto en el lateral zurdo.
"Al final todo depende de mí y debo tomar decisiones. Cuando juegue Piqué me preguntarán porqué no juegan Araujo o Koundé. Entiendo que con Piqué y Jordi haya debate, pero están ayudando mucho y su compromiso es intachable. No habrá ningún problema".
MERCADO FELIZ
"El escenario ha quedado entre el mejor y el intermedio" reconoció Xavi cuando se le pregntó por su sensación del mercado del Barcelona, reconociendo que "me ha faltado un jugador" sin querer nombrar a Bernardo Silva y proclamando el "esfuerzo titánico que ha hecho el club por reforzar la plantilla. Estoy súper satisfecho y agradecido".
"Estoy liberado porque se ha acabado y contento. Tanto por las entradas como por las salidas. Ahora se debe demostrar en el campo, pero con esta plantilla intentaremos competir por todo porque el club ha hecho un esfuerzo espectacular para tener la mejor plantilla posible" resolvió.
"El futbol y la pelota dictarán sentencia, pero veo cosas positivas. Necesitábamos reforzar las posiciones que hemos reforzado y ahora hay que dejarse la piel en el campo" aseguró, aplaudiendo la llegada de Bellerín, "un lateral puro que conoce la casa, con una carrera que habla por si sola" y de Marcos Alonso, "que nos ayudará mucho, también por su polivalencia".
El plantillón que le ha quedado, recordó Xavi "no me lo han hecho a mí, lo hemos hecho para el Barça, para el club. La mayoría de peticiones que habíamos hecho en verano están aquí y ahora es momento de jugar".
Y sobre las salidas, cuidando en mostrarse cercano con todos los jugadores que se marcharon, no dejó pasar la ocasión de ser agradecido especialmente con Aubameyang. "Me sabe mal que se haya marchado, sí. Me da pena porque nos ayudó mucho dentro y fuera del campo. Es una maravilla y una pena que se marche" convino, destacando que la decisión, difícil, fue lógica: "Es una oportunidad para él y para el club. Todo el mundo ha quedado satisfecho, pero me da pena porque ha sido un ejemplo".